TRIBUNALES | OURENSE

Acusa al hijo del casero de entrar a su piso para robar, en Ourense

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photo_camera José B.P. y José G.F. -el hijo del casero-, ayer en el banquillo del Penal 1.

El inculpado, uno de los tres imputados, dice que es una denuncia falsa para no pagar la renta

La fiscal acusó a José G.F., José Antonio V.G. -está en paradero desconocido- y a José B.P., este último en calidad de cómplice por facilitar el balcón de su casa para perpetrar el delito, por el robo con fuerza en grado de tentativa ocurrido en abril de 2018 en la vivienda que el padre del primero de los acusado le tenía alquilada a Rosa G.N., del clan de los Vietnamitas. 

Un peculiar proceso penal en el que el letrado del inculpado al que el ministerio público atribuye el papel de cerebro del plan, también acusado de amenazas, acabó por revertir la historia en el trámite de conclusiones definitivas. Según manifestó el abogado, la denunciante simuló un robo en su propia casa para no pagar la renta del piso uno años. De hecho,interesó al juez del Penal 1 que ordenara en sentencia deducir testimonio por denuncia falsa.

Ahora bien, la acusación pública hizo suya la versión de Rosa G.N., apoyada por datos objetivos como la confesión en la Comisaría del inculpado ilocalizado -José Antonio V.G.- o las huellas de este último en la ventana de la cocina del piso asaltado, lugar por la que accedió el ladrón, según un agente de la Policía Científica que declaró. Para este último, "el robo no parecía una simulación" -otros compañeros sí contemplaron esa opción- sino más bien daba la impresión de que se buscaba algo concreto. Hasta las cajas de las persianas estaban desencajadas, además de los cojines  rasgados y los enseres de la vivienda esparcidos por el suelo. "Parecía un terremoto", describió la perjudicada.

La fiscal sostiene que José G.F. propuso a José Antonio V.G. entrar a la casa de Rosa, en el segundo piso del número 10 de la calle Río Tuño, para buscar un comprometido documento y ya de paso que el asaltante se quedara con el dinero que encontrase en el interior.

El documento en cuestión, según la denunciante, era una hoja en la que José G.F. eximía a Rosa del pago del alquiler del piso de su padre entre enero de 2018 y junio de 2021 a modo de compensación de los 10.000 euros en los que valoró los desperfectos y el dinero que desapareció de su casa en un robo anterior (29 de diciembre de 2017) y que la inquilina le atribuía al hijo del casero. No denunció entonces porque se reconocía la deuda en el papel y le cambió la puerta.

Y aunque Rosa aseguró que sentía temor porque José la amenazó con matarla tras el segundo robo, este, quien vivía en el mismo inmueble, pero en el primer piso, aseguró que era él quien tenía miedo, por eso firmó el documento en cuestión. "Rosa me acusó del robo de dinero y me amenazó con su hermano por eso firmé el reconocimiento de deuda", explicó. 

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