El denunciante instaló una cámara de grabación harto de los desperfectos a lo largo de un año
Los "desperfectos maliciosos", tal como asegura el fiscal, que supuestamente ocasionó Leonor R.D., de 39 años, a dos vehículos de su expareja pueden costarle una pena de 12 meses multa, a razón de seis euros al día, por un delito de daños (la acusación particular eleva la petición a 18 meses a 20 euros al día).
En cuanto a la responsabilidad civil, el denunciante interesó ante la jueza del Penal 1 el abono de los desperfectos ocasionados en ruedas y carrocería (rayazos) -los 3.914 euros que tuvo que desembolsar él- pero también los 1.440 euros abonados para poder alquilar cámaras de grabación con las que poder descubrir al infractor. Asimismo, añade a su petición 275 euros en tanto que tuvo que alquilar otra plaza de garaje para que la acusada "dejase de tener tentaciones con respecto a las propiedades del perjudicado".
Los hechos que sustentan este procedimiento penal ocurrieron, según el ministerio público, entre el 8 y el 11 de abril de 2016. La acusación pública sostiene que la inculpada, con una llave u objeto similar, ocasionó rayazos en un Audi A3 y en un Kia Sorento. Los coches estaban estacionados en una de las tres plazas de un garaje comunitario de Avilés de Taramancos. Esas plazas las habían adquirido Leonor y el denunciante, junto a un piso, cuando aun eran pareja, pero no se pusieron de acuerdo sobre su utilización (la efectúa en exclusiva la acusada) y división de los bienes. El letrado deldenunciante,asegura que se trata de un delito continuado de daños en tanto que habla de cuatro episodios que provocaron un detrimento de 4.660 euros: tres referidos al Audi A3 (en abril de 2015, enero de 2016, y entre el 9 y 11 de abril de 2016) y uno por los despefectos en el Kia Sorento (entre enero y principios de marzo de 2016).
Las cámaras las instaló a mediados de marzo de 2016 para poder confirmar quién ocasionaba los rayazos a lo largo de todo el perímetro del vehículo e incluso, en una ocasión, daños en las ruedas.
La inculpada niega los daños. Reconoce que merodeó por los coches de su expareja pero porque, según dice, precisaba saber su domicilio y había papeles en el interior.
