El fiscal enumeró ocho operaciones en los que los supuestos clientes eran personas ficticias
La fiscal reclamó para José Luis G.A. cuatro años de prisión por un delito continuado de estafa y otro de apropiación indebida en un juicio seguido en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense. La víctima, una prestamista a la que había ofrecido sus servicios como intermediario a la hora de buscar posibles clientes a cambio de una comisión: personas sin acceso al crédito bancario y con necesidades inmediatas de dinero en efectivo.
Según el escrito de la acusación pública, el inculpado ofrecía sus servicios en la oficina de Agrupación Hipotecaria SL, en la calle Alejandro Outeiriño. Llegó a un acuerdo con I.L. en marzo de 2013 para hacer de intermediario comisionista entre esta última y los posibles prestatarios.
En total, la acusación enumeró ocho operaciones, entre abril de 2013 y enero de 2014, en el que la prestamista le dio más de 15.000 euros, dinero que supuestamente iba para personas que no existían con la finalidad de quedarse con el efectivo.
La fiscal también relató que el acusado intervino en los contratos de préstamos privado entre particulares en las que entregaba menos numerario del que reflejaba en los contratos, así como el dinero que los clientes entregaban para satisfacer sus cuotas. En total, la fiscal cifró en 17.365 el dinero defraudado a la prestamista.
La denuncia que sustenta este procedimiento penal se interpuso en noviembre de 2014. La investigación fue asumida por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría. Según la Policía, la mujer comenzó a tener sospechas de que podría ser víctima de una estafa, puesto que si bien los clientes que conocía personalmente estaban al día del pago de las cuotas mensuales, que recibía mediante una transferencia bancaria, a quienes no llegó a ver en persona no ingresaban cuota alguna o bien dejaban de hacerlo a partir de una mensualidad.
