La fiscal lo acusó de atentado y lesionar a Jácome por una moción sobre la Banda de Música
Hay procesos penales que empiezan torcidos y cuando llegan a juicio acaban con joroba. La vista oral contra el pontevedrés Roberto Carlos R.R. por agredir en la Praza Maior al portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, tras intervenir en el pleno del 10 de abril de 2015 con la propuesta de recortar la subvención a la Banda de Música, se celebró en el Juzgado Penal 2 el día 4 de abril de este año. Pero la jueza, a la hora de dictar sentencia, cayó en la cuenta que el delito del que estaba acusado competía a un órgano superior, la Audiencia provincial. En ese juicio, el inculpado optó por no comparecer. Se celebró sin él por decisión propia.
Ayer hubo vista oral en la Audiencia de Ourense. Otra vez sin él, pero en esta ocasión por circunstancias ajenas a su voluntad. Una funcionaria, por indicación del magistrado presidente, Antonio Piña, llamó en voz alta al inculpado. Al no comparecer en ese acto, a las 10.12 horas de la mañana, el juicio comenzó en ausencia (la ley lo permite porque la petición de pena no excede los dos años).
Se equivocó de sede
Pero el inculpado, a las once y media de la mañana, compareció cuando ya había concluido. Según dijo, no sabía donde tenía que acudir y un policía del Pazo de Xustiza, la sede de la Audiencia, lo envió al nuevo edificio de juzgados, en O Couto. Este último, según parece, le indicó las instalaciones de la calle Velázquez porque le mostró una citación anterior del Juzgado de Instrucción 2, el órgano que tramitó la causa.
Su letrada fue la única que ayer le dio voz en el trámite de conclusiones del plenario. Negó que su cliente, antes de estamparle un huevo en la cara al denunciante, supiera que era concejal del Concello de Ourense, por lo tanto, autoridad. La abogada asegura que el inculpado reside en Oia y difícilmente esa información traspasa fronteras provinciales. "¿Alguien de esta sala podría decir el nombre de algún edil de ese concello pontevedrés?", preguntó. En caso de una sentencia condenatoria, apeló a una atenuante por confesión y colaboración y otra por dilaciones indebidas del proceso.
La fiscal interesó un pena de dos años de prisión y seis meses multa a seis euros al día por el atentado. Añade un mes más de multa por las lesiones. Para Pérez Jácome interesa una indemnización de 1060.
El perjudicado explicó a la sala que sintió "un puñetazo tremendo en la cara" al tiempo que el acusado le decía: "Ahí te queda eso". Aunque el denunciado asegura que se limitó a lanzarle un huevo pero que no le tocó, Pérez Jácome habla de golpe físico: "Me aplastó la mano en la cara", explicó ayer. El edil asegura que fue un "puñetazo, porque un huevo no te tuerce la cara". Tras la agresión, el concejal salió corriendo tras él y le dio alcance en la Alameda.
