Diversos agentes sociales interpretan, según su perspectiva, la situación socioeconómica de la provincia
Diversos agentes sociales interpretan, según su perspectiva, la situación socioeconómica de la provincia, con un peso cada vez más determinante de las personas que dependen de una prestación pública para vivir. Juan Carlos Parada Rúa, presidente de la Cámara de Comercio, da por buena la apuesta que las administraciones hacen para estimular la creación de nuevas empresas, pero recuerda que "lo importante es acordarse de las empresas que han aguantado la crisis, que han hecho las cosas bien, que han innovado, que mantienen el empleo, y a esas hay que apoyarlas también".
Parada Rúa sospecha que "el desfase entre pensionistas y afiliados va a continuar, aunque están creciendo las altas a la Seguridad Social. También es partidario de estimular la productividad de la provincia "y sobre eso llamo la atención sobre el sector primario, que está bastante abandonado".
Desde el punto de vista técnico, Rubén Vázquez, técnico de la CEO, percibe que "tanto la cuestión demográfica como la propia estructura productiva han condicionado y condicionarán la evolución de la afiliación en la provincia si no cambian los parámetros en los que nos movemos actualmente. Estima que las provincias que apuesten por el desarrollo y la innovación "verán como su riqueza y el nivel de vida de sus conciudadanos aumenta de forma sostenida en el tiempo, mientras que los que no apuesten por la diferenciación y la competitividad, verán como su importancia económica irá a menos y acabarán siendo dependientes en términos económicos de las regiones más desarrolladas".
LOS PENSIONISTAS
Desde el punto de vista social tampoco se percibe mucha satisfacción entre los perceptores de una pensión pública. Josefa Corredoira, responsable de la sección de pensionistas en CC.OO., no duda en señalar que "la subida que nos ha prometido el Gobierno del 0,25 % no sirve para nada" y se explica: "Con el incremento de los precios, el copago sanitario y, sobre todo, la situación de muchos pensionistas que deben afrontar con su sueldo su propio mantenimiento y el de sus hijos o incluso nietos, la pérdida de poder adquisitivo es evidente".
Josefa Corredoira señala que "ya hemos trasladado este problema en varias ocasiones a la ministra y también mandamos nuestras quejas al Valedor do Pobo". La sindicalista de Comisiones Obreras en Ourense subraya que "me encuentro con gente que lleva años afiliada y que me llega al despacho diciendo que le dé de baja porque no puede afrontar la cuota; el último un compañero de toda la vida que me dijo que su hija se había quedado en paro y no podía asumir este gasto".
