Uno de los agentes resultó lesionado con un contusión molar que precisó una asistencia médica debido a las bofetadas que recibió
El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense condenó este martes a los jóvenes Carlos Andrés P.P. y Nicole L.F., de 23 y 27 años, respectivamente por un delito de atentado a agente de la autoridad y delitos leves de lesiones y daños.
Al primero, el fallo, de conformidad entre la partes, le impone un año y nueve meses de prisión y seis a su compañera por el atentado. Los delitos menores se saldan con multas de dos meses, a tres euros al día.
Los agentes a los que agredieron se acercaron a ambos el 2 de agosto de 2016 a las 00s30 horas, en la calle Antonio Puga, cuando fueron requeridos porque una mujer aparentemente ebria caminaba por la calle molestando a la gente y entorpeciendo la circulación de los vehículos. Los policías nacionales vieron a Nicole llorando y a su lado, inclinado, a Carlos Andrés, quien discutía con ella y la agarraba.
La actitud de los acusados fue en todo momento hostil. El joven reaccionó de forma agresiva al tiempo que los insultaba. En las labores de identificación, los policías comprobaron que tenía vigente una prohibición de acercamiento a su acompañante, por lo que procedieron a su detención
El acusado reaccionó a empujones y bofetadas mientras Nicole salió en su defensa dando patadas y puñetazos. De hecho, uno de los agentes resultó lesionado con un contusión molar que precisó una asistencia médica debido a las bofetadas que recibió.
En el interior del vehículo policial, el inculpado fracturó, a consecuencias de las patadas y fuertes golpes, el cristal y desencajó el marco de la puerta trasera para tratar de huir por la ventanilla.
Además de la penas de prisión y multa, los inculpados deberán hacer frente a la responsabilidad civil por las lesiones y los desperfectos materiales en los coches policiales.
