UNIVERSIDAD

Alberto Pérez: “A educación inserta ós discapacitados"

Pérez, durante la defensa de su tesis (MARCOS ATRIO)
photo_camera Pérez, durante la defensa de su tesis (MARCOS ATRIO)

Una tesis doctoral analizó la realidad de la formación para alumnos con necesidades especiales

Los jóvenes con necesidades educativas especiales tienen en sus respectivos centros una buena herramienta para su inserción social y laboral. Así lo afirma el diplomado en Educación Primaria Alberto Pérez Rodríguez, que ayer se convirtió en doctor tras haber defendido en el Campus una tesis en la que se analizó la situación de 277 personas relacionadas con la orientación profesional de estos alumnos.

Alberto Pérez, que en la actualidad ejerce como profesor en el CEIP de Baltar, elaboró y distribuyó un cuestionario sobre la actual situación académica de los estudiantes con necesidades educativas especiales en los ámbitos de la inserción social y laboral a tres grupos de trabajo: 126 alumnos de entre 13 y 21 años, 86 profesores y 65 padres y madres de varios centros gallegos, entre los que se encontraba una quincena de centros ourensanos, como los de Educación Especial de Miño y O Pino, además de los IES Aquis Querquernis (Bande), As Lagoas o el 12 de Outubro. "O obxectivo era coñecer as súas opinións sobre os procesos de formación que están a recibir", explica el nuevo doctor en Educación Infantil, que estuvo dirigido por el profesor del Campus Manuel Ojea.

Como principal conclusión de este estudio, Alberto Pérez identifica que "a formación nas habilidades sociais e laborais son as axeitadas e facilitan a futura posible inserción social e laboral do alumno". No obstante, el doctor señala que una vez que la etapa formativa del estudiante toca a su fin, "atopámonos cos factores que afectan a toda a sociedade, como pode ser a difícil situación económica actual ou a demanda para cada posto de traballo concreto".

El aspecto que considera clave para una buena formación es la capacidad de "facer gañar aos alumnos unha serie de habilidades que lles permitan ser o máis autónomos posible a cotío, tanto no eido laboral coma no eido social".

Así, el comportamiento con otras personas, el respeto, el correcto desarrollo de las tareas cotidianas del hogar o la autonomía a la hora de cuidar de uno mismo, son para Alberto Pérez algunos indicadores fundamentales de la buena inserción social del estudiante con necesidades educativas especiales, mientras que la formación laboral se orienta hacia el aprendizaje de nociones básicas de oficios como la carpintería o la jardinería". "Deste xeito, xa teñen coñecementos previos sobre ferramentas e destrezas necesarias coas que poderían desempeñar sen complicacións, dice.

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