CAMINO A SANTIAGO

¡Ojalá nos volvamos a ver!

Un grupo de 57 jóvenes descendientes de gallegos en Venezuela y Argentina visitaron ayer Ourense, en el marco del programa Conecta con Galicia. Desde la Praza Maior iniciaron el Camino a Santiago, a donde llegarán el miércoles.

El fosforito de los chalecos de los monitores se mezclaba con el azul, amarillo y rojo de la bandera venezolana. Venezuela y Argentina son los dos países latinoamericanos de los que proceden los jóvenes que ayer visitaron Ourense en el marco del programa Conecta con Galicia, una iniciativa de la Xunta dirigida a los descendientes de gallegos que residen en el exterior. El grupo de 57 participantes inició en la Praza Maior el primer tramo del Camino de Santiago, acompañados por representantes del Concello y del Ejecutivo autonómico.

Entre ellos se encontraba Natasha Ostropolsky, una argentina de 17 años, de padre ruso y madre israelí que también cuenta con orígenes gallegos. "Me encanta el campamento, compartir experiencias con personas de otros países. Al mismo tiempo, conocer Galicia me fascinó y volvería con todo gusto", dice. De su paso por la Comunidad se queda "con la amabilidad de los gallegos. Por cómo reciben a los turistas, te dan ganas de volver y por el lugar, por lo lindo que es", apuntilla.

Junto a ella se encuentra un sonriente Gonzalo de Paris, también argentino, de 15 años. El joven ya estuvo en Galicia cuando tenía 10. En esa ocasión viajó con su madre y su hermana para visitar a su abuela. "Poder volver es maravilloso. Ahora que es más turístico, nos explican todo, y se hace más interesante que ir caminando por las calles sin saber cómo se llaman", se ríe.

Como él, Angely Rodríguez, venezolana de 15 años, ya visitó Galicia anteriormente. "Esta experiencia será inolvidable porque también nos permiten reunirnos con nuestras familias, que llevamos tantos años sin verlas por la situación que atraviesa nuestro país", explica. Guillermo Salaño viajó con Angely, también procedente de Caracas. "Para mí es una experiencia nueva ya que, con la situación de Venezuela, nunca he tenido la oportunidad de salir del país y este campamento me la dio", anota el joven de 16 años. 

En corrillo, los cuatro comentan sus impresiones sobre España y reflexionan sobre sus respectivos lugares de procedencia. Natasha aprovechará estes días para valorar "dónde quiero estar realmente", en cambio Guillermo lo tiene claro: "La verdad, Galicia me encantó pero Venezuela es mi país, me crié ahí. Todo es muy bonito aquí y Venezuela está pasando por algo feo, lo malo son los robos, las protestas, las muertes, pero nunca abandonaría mi país", afirma con los ojos llenos de lágrimas. Gonzalo saca hierro a la conversación: "¡Ojalá nos volvamos a encontrar en algún momento de la vida!". E inician su camino hacia Santiago. 

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