CIUDAD

Alerta de los vecinos por el deterioro que sufre la Alameda

Restos de cristales, bancos rotos, pintadas y jardineras descuidadas forman parte del paisaje

Los vecinos de la ciudad que habitualmente hacen uso del parque de la Alameda y de la zona infantil volvieron a despertarse en la mañana del domingo con un entorno descuidado, salpicado de desperdicios y cristales de botellas entre el cesped e incluso en el entorno de tierra de la zona destinada a columpios. Son los vestigios de los fines de semana. Pero a los restos del botellón habitual en la zona, se suman a diario el deficiente mantenimiento de elementos como bancos -algunos ya casi sin pintura y con las maderas rotas-, parterres con los adoquines rotos, el cesped deteriorado, jardineras sin apenas tierra, pintadas...

"Antes teníamos esto más arregladito", señalaba ayer Mari Carmen Limia, habitual de la zona, que asegura que "lo veo cada vez peor" y pide al Concello que tenga "más en cuenta el parque", porque es un sitio donde "vienen niños a jugar y la gente mayor a pasear". Carmen Limia insiste en que "estos restos de cristales son un peligro, porque puede caerse alguien e incluso romperse la cabeza".

"Los bancos están bastante estropeados, sobre todo al lado del campo de la chave", tercia Antonio González, de 79 años, que suele venir asiduamente a la Alameda, "aunque no soy de la ciudad". La falta de cuidado del servicio de mantenimiento y limpieza de parques y jardines del Concello de Ourense no cumple como debería sus funciones, en opinión de los vecinos, que reclaman un mínimo de cuidado del entorno.

José Antonio Pulgarin, padre de una niña con la que acudió en la tarde de ayer a la zona infantil de la Alameda, asegura comprender que "los jóvenes, jóvenes son", pero matiza que "deberían tener un mínimo de civismo y dejar los restos de la fiesta en las papeleras, que hay muchas, respetando el medio ambiente y a los demás".

Este vecino de la ciudad reconoce que "la zona está más abandonada en los últimos tiempos, los jardines, el mobiliario urbano, los bancos...". Considera que desde el Concello "se podría hacer algo más" en un espacio en el que los grafittis son reyes y señores.

"Esto estaba mucho mejor cuando estaban los chicos de Aspanas encargados de limpiar la zona, lo hacían de maravilla, no dejaban una hojita tirada por aquí", afirma José Antonio Rodríguez, jubilado, que echa de menos la labor que realizaban esos trabajadores que "dejaban esto sin una hoja ni un resto".

La imagen durante la jornada de ayer era bien distinta, con botellas tiradas en las zonas ajardinadas; cascos rotos en el entorno de la zona destinada a los juegos infantiles; bancos con la pintura descascarillada y, en muchos casos, sin alguna que otra madera, o farolas con los cristales rotos, en muchos casos.

Los vecinos apuntan sus críticas hacia el Concello reclaman una mayor implicación del alcalde en la limpieza de una Alameda que es uno de los pulmones vitales de la ciudad, donde varias generaciones confluyen para disfrutar de una jornada tranquila (ayer se podía ver grupos de mayores, parejas con sus niños y parejas de jóvenes en feliz confluencia).

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