ENTREVISTA

Alfonso S. Palomares: “He hecho de todo menos ganar dinero en esto del periodismo”

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photo_camera Alfonso S. Palomares, durante un foro La Región.

El ourensano fue presidente de la agencia EFE durante una década. Las conversaciones del periodista verán la luz en las páginas de La Región

El ourensano Alfonso S. Palomares, licenciado en Ciencias de la Información y Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, presidió la agencia EFE durante una década, entre 1986 y 1996. Jubilado, se dedica ahora a escribir artículos de actualidad para diferentes medios, así como novela y ensayo (ahora está con una histórica del siglo XII). Palomares ha entrevistado a personajes muy relevantes, desde Ahmed Ben Bella hasta Yasir Arafat, desde Willy Brandt hasta Benjamín Netanyahu. Con otros, como Fidel Castro, entabló grandes conversaciones que nunca vieron la luz. Ahora, ese cerca de centenar de encuentros irán viendo la luz en las páginas de La Región.

¿Esperaba llegar tan lejos en el mundo del periodismo?

Durante un tiempo pensé en dedicarme a la literatura (ganó el premio Café Gijón con la novela "Agotando la esperanza"). Recuerdo que estaba en tercero. Pero el periodismo implica una vida muy ajetreada, y luego, tanto cuando dirigí periódicos como cuando estuve al frente de EFE, no tuve tiempo para escribir. Sí puedo decir que en este mundo del periodismo he hecho de todo menos ganar dinero.

EFE, la agencia de noticias de referencia de este pais...

Siempre digo que es el observatorio más importante para conocer el mundo, la mirada sobre todo tipo de acontecimientos, políticos, económicos, sociales. EFE son miles de periodistas tomándole el pulso a la vida, contando todo tipo de historias.

De todas las personalidades de primera fila que han pasado por su pluma, ¿con cuál se queda? 

Con Ahmed Ben Bella, el gran protagonista de la independencia de Argelia. Junto con Fidel Castro, Ahmed es considerado el líder de la revolución mundial. Me impactó su fuerte ambición para cambiar la vida de su país, para mejorarla. Una persona muy humana, luchó siempre por una sociedad más armónica, sin desigualdades. 

¿Cómo llegaba usted a personajes tan relevantes? 

A veces un poco por casualidad. Por ejemplo, a Ahmed porque me confundieron con un héroe de la revolución argelina y me permitieron entrar en una reunión del buró político de la FLN (Frente de Liberación Nacional). Luego, ya como presidente de EFE, las puertas se abrían más fácilmente. Había dos partes, gente a la que entrevistabas y gente con la que tenías encuentros que no se publicaban. Fidel (Castro) fue uno de ellos.

"Llegué hasta Ahmed Ben Bella porque me confundieron con un héroe de la revolución argelina y me permitieron entrar en una reunión del buró político de la FLN"

Mucho mundo, mucha política internacional... 

Sí, pero sobre todo mucha política del llamado tercer mundo. Me acuerdo que Carmen Rico Godoy (escritora, periodista y activa feminista) me llamaba "el triste", porque siempre estaba contando penas. La agencia EFE te permite una visión del mundo privilegiada, diría que mejor que la de un ministro de Asuntos Exteriores. 

Ahora que se habla mucho de la marca España, ¿cuál es nuestro papel en el mundo?

España siempre ha proyectado unos valores, culturales, económicos, sociológicos. Ha proyectado una idea moderna, transformadora. Yo no estoy de acuerdo con eso tan extendido de que pintamos poco, al contrario, somos un país muy respetado, uno de los once o doce que más peso tienen en el mundo. Está también la lengua, que quinientos millones de personas la hablen es una riqueza incalculable; que cojas un vuelo en Madrid y diez mil kilómetros más allá sigas hablando igual es algo impresionante. Y no dejemos de lado que el negocio cultural va a ser clave en el futuro.

¿Cataluña?

Tiene que tener un encaje en España, mal o bien siempre ha estado. Unos y otros nos necesitamos.

¿Israel y Palestina? 

Uf, ese conflicto envenena todo el Oriente Medio. En una semana en el año 98 estuve con Netanyahu, el primer ministro israelí; con Arafat, el presidente de la Autoridad Palestina, y con Ahmed Yasin, el fundador de Hamas. Parece mentira que una tierra santa sea la que más violencia tiene en el mundo. Yo he estado paseando por el barrio antiguo de Jerusalén y he visto odio en los ojos, de los israelíes y de los palestinos. Hay que echar la vista atrás y recordar que después del nazismo, Europa se sintió culpable. Es por eso que consintió la formación de un estado de Israel, sólo que llevó consigo mucha injusticia, mucha gente fue expulsada de su tierra. Esperemos que algún día se solucione, ahí está la paz del cordero de una parte muy importante del mundo. 

"Fidel Castro era un gran seductor, te conquistaba, hablábamos mucho de Galicia, yo le contaba historias de brujas"

¿Cómo era Fidel Castro en las distancias cortas? 

Un gran seductor, es algo que buscaba permanentemente. Tenía una capacidad de conquistarte que te terminaba deslumbrando. Pronunciaba de una forma tan gráfica la palabra revolución que parecía que la estaba haciendo. Hablábamos mucho de Galicia, yo le contaba historias de brujas.

¿Y Felipe González?

Un amigo. Tenía la capacidad de atraerte, un hombre con un carisma especial. Como gobernante, siempre tuvo la serenidad para ver bien los problemas, reflexionaba mucho. Fue una figura clave en el asentamiento de nuestra democracia, en la consolidación del estado.

¿Fraga?

Cordial, nada que ver con esos ímpetus devastadores que todos le vimos. Me sorprendió su cultura. Comimos varias veces y estábamos tres horas hablando de literatura, de historia, de filosofía. Eso de que tenía el Estado metido en la cabeza era verdad. Una figura muy importante en nuestra transición hacia la democracia.

¿Jordi Pujol? 

Le traté cuando los dos éramos treintañeros, por aquel entonces nos tuteábamos. Luego, en cuanto llegó a la presidencia, ya lo hacía de usted. Nunca sospeché, me parecía un hombre de ética. 

"Carmen Rico Godoy me llamaba 'el triste', decía que siempre estaba contando penas"

¿Qué opina de Trump? 

Sus políticas las vamos a terminar pagando, naufragaremos en algún sitio, no sé donde pero naufragaremos. Es el problema de los fanfarrones. Ahí tenemos el problema con Corea del Norte, no digo que lo haya provocado él, pero no te puedes poner a la misma altura que un locoide como el Kim Jong-un ese (el presidente del régimen de Pionyang). ¿Qué es eso de decir que tienes un botón nuclear más grande, qué es eso de alardear de un poder tan destructor? Que si "viejo chocho" que si "hombre cohete"... 

¿Qué es Ourense?

La capital de mi mapa sentimental, una parte permanente de mis recuerdos.  

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