El grupo andaluz se dirigía al Son Rías Baixas en Bueu cuando se vio sorprendido en medio de la A-52 en Verín con las llamas a las puertas de su coche y atrapados en medio de una nube de humo
Llorando, histéricos, ejercicios de aspiración y espiración con la única intención de olvidar un susto que permanecerá en sus vidas. Así era la situación del grupo andaluz Amparanoia en una estación de servicio ourensana. Abrazados, lo peor había pasado. Todo era alivio.
Los miembros de la banda conducían la furgoneta por la A-52 a su paso por Verín grabando "el dorado del anochecer porque era muy bonito. Cuando de repente nos vimos sorprendidos por las llamas", responde Amparo Sánchez, la cara visible de la banda. Con el fuego a escasos metros y una intensa nube de humo sobre el maletero, los artistas dieron marcha atrás, pero el coche se les caló: "Se nos caló primero y después tras volverlo a encender, recorrimos varios metros para atrás sin saber si venía alguien o no. Por suerte no venía nadie y nos colocamos en una hilera que estaba colocando un guardia civil".
80 km de Ourense,de camino @sonriasbaixas nos encontramos con este desastre en la naturaleza.la banda Amparanoia estamos bien
Animo Galicia pic.twitter.com/pGgJqmrHtJ— Amparanoia (@amparanoiaofi) 3 de agosto de 2017
Amparo responde todavía con el susto en el cuerpo. Se nota que al revivirlo los nervios todavía le corren por el cuerpo. No ha parado de recibir llamadas de preocupación y de interés mediático. Sin embargo, la música tiene que ser la protagonista. Cumplen con sus seguidores en Bueu con un concierto dentro del Son Rías Baixas y celebran su vigésimo aniversario: "Vamos a tocar el primer concierto de nuestra nueva vida". Pero antes quiere hacer una crítica: "Quiero pedir que se endurezcan las penas de la gente que planta fuego. Deberían ponerse más medidas para que no pasen este tipo de cosas".
¡Qué suene la música!
