as joyas la vendió en distintos negocios dedicados a la compra venta de oro entre el dos de julio de 2014 y el 28 de agosto de ese mismo año.
Estela María G. aceptó ayer un año de prisión en el Juzgado de lo Penal 1 por un delito de hurto. Los hechos que llegaron a juicio sucedieron entre los meses de julio y agosto de 2014. La inculpada trabajaba en aquella época en una vivienda de la calle Sáenz Díez de la ciudad y, con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se apoderó de tres pulseras de oro, seis cadenas, un anillo, una chapita, alhajas valoradas en 2.145 euros.
Posteriormente, las joyas la vendió en distintos negocios dedicados a la compra venta de oro entre el dos de julio de 2014 y el 28 de agosto de ese mismo año.
El ministerio fiscal en su escrito de calificación provisional reclamaba, en un principio, año y medio de prisión, pero le rebajó finalmente la solicitud de pena a un año tras reconocer los datos. En cuanto a la responsabilidad civil, la condenada deberá pagar a la perjudicada 2.145 euros más los intereses legales.
