La mayor siniestralidad se concentra en seis viales de la extensa red provincial, en la que los jabalíes provocaron 440 colisiones
El elevado número de accidentes de tráfico provocados por la irrupción de animales en la calzada (representan ya el 42% del total anual) es una de las siete peculiaridades que incluye el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense en su informe alusivo al plan de trabajo del año 2015. En la última reunión de la Comisión Provincial de Tráfico, se analizó la accidentalidad con animales, además de la dispersión poblacional, el estado de la red de carreteras, la necesidad de movilidad, la dependencia del transporte privado, las condiciones meteorológicas y la edad de la población.
Los animales provocaron el año pasado en la provincia de Ourense una media de 65 accidentes al mes. Según los datos que maneja la Jefatura de Tráfico, a lo largo de 2014, se registraron en las carreteras de la provincia 780 accidentes de circulación en los que se vio implicado algún animal, fundamentalmente jabalíes (440, más de la mitad) y otros animales silvestres, incluso un ciervo, aunque también perros o caballos se vieron afectados.
Esta incidencia no es nueva ya que la provincia lleva años superando el medio millar de colisiones en las que se ve implicada la fauna. Además, las estadísticas no recogen todos los que son ya que, según destaca el jefe provincial de Tráfico, David Llorente: "Hay accidentes que no se denuncian y, por tanto, no figuran en el cómputo global". A juicio del responsable de Tráfico este problema no tiene fácil solución: " Es un problema muy extendido por toda Galicia, sobre todo, en las provincias de interior en las que influye el abandono del rural y la mala gestión forestal".
En Galicia, Lugo es la provincia más afectadada. El año pasado se registraron 1.107 percances, la mayoría por la irrupción en la calzada de jabalíes y corzos.
Además, las dos provincias de interior cuentan con un problema añadido, recuerda el colaborador de Stop Accidentes Benito Bouzada, debido a "la red tan extensa de carreteras secundarias, y por la reproducción tan elevada de un animal salvaje como es el jabalí".
En los 780 siniestros que tuvieron lugar en las carreteras ourensanas el pasado año, no hubo que lamentar fallecidos ni heridos graves tal como ocurrió en 2013. Un accidente en la A-52, a su paso por Cenlle, causó un muerto, un herido muy grave y dos graves.
La siniestralidad no se reparte por igual en los 8.362 kilómetros de la red viaria que discurre por la provincia. Las carreteras más conflictivas son la OU-504 (Ribadavia-Cea) por la presencia de jabalíes; la OU-540 (Ourense-Portugal), en donde se han detectado incluso caballos en el Alto do Vieiro durante la noche; la OU-536 (Ourense-Trives), que atraviese montes poblados por corzos; la N-525 (Benavente-Santiago) a su paso por Coles y Vilamartín, o la N-540 (Lugo-Ourense) o incluso la A-52 en O Ribeiro.
Para la asociación Stop Accidentes, la clave para reducir las colisiones con animales es la inversión en medios materiales para prevenir. Benito Bouzada pone como ejemplo los detectores de proximidad que se usan ya en países del norte de Europa para iluminar un tramo de carretera cuando se aproximan animales a la calzada. "Se precisa inversión económica y compromiso de las administraciones, porque de nada sirve modificar una ley para trasladar la responsabilidad al conductor y llenar nuestras carreteras de señales de peligro de presencia de animales salvajes", argumenta Bouzada.
