Una inversión de 59.000 euros por la Xunta permitió resolver buena parte de las deficiencias que detectaron profesionales y trabajadores
Algunas sombras, pero también bastantes luces. A punto de cumplirse un año de la inauguración del nuevo edificio judicial, profesionales y funcionarios de Justicia sopesan la funcionalidad de las instalaciones, llamadas a ser el gran centro neurálgico de la vida judicial de Ourense. Y, aunque se mantienen algunas quejas, la actuación de la Xunta en el último año, con una inversión de casi 60.000 euros para atender a las peticiones de los trabajadores de la Justicia, ha permitido mejorar notablemente la situación de ese edificio llamado a ser emblemático en la ciudad.
De este modo, la Xunta de Galicia ha invertido en este primer año de actividad del nuevo edificio judicial la suma de 59.000 euros. Desde la Consellería de Xustiza, que dirige Alfonso Rueda, explican que "se trata de satisfacer las necesidades y las demandas de los trabajadores". El principal montante de la cantidad es la sustitución del sistema de iluminación "que, aunque cumplía con los requisitos, se ha cambiado por luces leds por petición del propio personal", apuntan. En esa línea también fueron instalados termostatos individuales en todas las oficinas. "Así, cada espacio puede modificar la temperatura" para satisfacer a los que allí trabajan.
Otra de las reclamaciones que ha llevado a actuar a la Xunta de Galicia es la habilitación de espacios divididos para víctima y agresor. Se están ejecutando las obras, que mermarán la luz en el espacio pero que satisfarán a los que pidieron esa separación.
Desde la Administración autonómica consideran el cambio de edificio como "un paso adelante en la actividad judicial de Ourense". En esa línea, aluden a la distribución de los órganos por jurisdicción y planta, "un beneficio tanto para los ciudadanos como para los profesionales, facilitándoles la gestión de sus trámites".
Asimismo, destacan la "autonomía y agilidad que permite a los órganos jurisdiccionales las nuevas instalaciones", refiriéndose a la concentración de todos los juzgados en un solo edificio, "sin tener que compartir salas porque el edificio cuenta con 15 espacios para 17 juzgados", especificaron, añadiendo que, además, "se ha mejorado notablemente la respuesta para atender a las demandas de los ciudadanos".
Desde el lado mismo de la Justicia, el juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, reconoce el edificio podría haberse construido "mejor técnicamente", haciendo también referencia a la falta de luz natural y ventanas, sobre todo en las consultas forenses. Pero también explica que "los ascensores se colapsan porque son más cómodos que las escaleras".
El mobiliario, traído del viejo edificio judicial, es una de las cuentas pendientes. "Pero la Xunta tiene voluntad de satisfacer las necesidades", explica. De hecho, apunta que en una reunión mantenida con el conselleiro Alfonso Rueda, acordaron el cambio de muebles, "y la renovación será plena y todo al mismo tiempo. No es viable que sea por pasos", añade el juez decano.
Un aparcamiento, la gran obra pendiente
Con el edificio en funcionamiento y pese a que las plantas de sótano disponen de estacionamiento, se hace imprescindible un aparcamiento público en el entorno, que además dé servicio al futuro centro de salud de O Couto. El gobierno municipal anterior, socialista, llegó a decidir dos ubicaciones para paliar el déficit de estacionamientos, un aparcamiento subterráneo bajo la calle Llorens Díaz y la rotonda de Salvador Dalí, y una segunda bajo las pistas en el Pabellón de Os Remedios.
El cambio de gobierno tras las elecciones municipales de mayo dejó sobre la mesa este planteamiento, sobre el que el PP, que dirige el Concello, no ha tomado ningún acuerdo ni resolución.
En algunos trámites ya se avanzó, por parte del gobierno anterior y, así, por el momento, la ubicación bajo las pistas del Pabellón ha recibido un informe favorable por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Falta, claro, el análisis de la viabilidad económica y el estudio de la demanda de ambos proyectos.
El plan del parking subterráneo bajo las calles Llorens Díaz y Salvador Dalí, en el barrio de O Couto, está entre los más viables, después de haber descartado otras localizaciones más próximas al nuevo edificio judicial por actores urbanísticos y de agilidad en la tramitación, ya que la ubicación alternativa más próxima a los Juzgados está calificada de zona verde.
Este aparcamiento subterrá- neo contempla la posibilidad de dos fases. La primera de ellas, con una superficie de 4.861,04 metros cuadrados, ofrece 197 plazas para vehículos y 11 más para motos. A ésta se le podría sumar una nueva fase, con una extensión de 3.523,52 metros cuadrados, con 154 plazas para vehículos y dos para motos. La entrada de vehículos se situaría en una de las salidas de la rotonda que da acceso al Puente del Milenio, mientras que la salida se encontraría en la rotonda de la calle Dalí. La salida peatonal más cercana a los Juzgados se encontraría a 200 metros del edificio.
La segunda ubicación tiene entre sus puntos fuertes la posibilidad de reurbanizar las canchas, el fácil acceso rodado y la no interferencia con las actividades deportivas desarrolladas en el campo de fútbol "Miguel Ángel". Se trataría de un aparcamiento subterráneo en una planta, con una superficie de 3.759,8 metros cuadrados y un total de 158 plazas. Su entrada y su salida de vehículos se encontrarían en la Avenida Pardo de Cela.
