Comunicó que la mujer se puso enferma y se negaba a acudir al médico
Una llamada anónima a los servicios de emergencia puso a la Policía Nacional sobre la pista de la principal sospechosa de abandonar el pasado 17 de septiembre a un bebé nada más acabar de dar la luz (aún tenía el cordón umbilical). Esta llamada puede ser crucial para una pronta resolución del caso. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) aún continuaban ayer con las pesquisas y están pendiente de los resultados de las pruebas de ADN en las ropas intervenidas.
La mujer sospechosa, según pudo saber este periódico, enfermó (presentaba hemorragia) y desde un principio se negó a acudir a un centro médico o al Servicio de Urgencias del CHUO para ser tratada. Una mujer, según pudo saber este periódico, llamó a los servicios de emergencia sanitarios, alertando de la situación en que se encontraba y de que se negaba a salir de su domicilio en el barrio ourensano de A Ponte para acudir al médico.
La alerta dio pistas a la Policía (la mujer fue atendida sanitariamente). El personal médico inmediatamente avisó a los investigadores, que comenzaron a recabar información sobre el cuadro clínico que presentaba la paciente y todos su entorno.
La mujer sospechosa, según pudo saber este periódico, ya tuvo más hijos, aunque no residen habitualmente con ella. Se trata de una familia completamente desestructurada y con problemas derivados de sustancias estupefacientes y el alcohol. La familia también tienen problemas económicos.
