El inculpado escaló hasta el tejado para acceder desde una terraza
Óscar R.D. seguirá en prisión, en donde estaba como preventivo desde mediados de diciembre del pasado año, por un robo en casa habitada. Ayer reconoció el delito y aceptó los dos años y medio de cárcel que le reclamó la fiscal al aplicarle la atenuante de drogadicción. La acusación pública en un primer momento pedía cuatro años por una agravante de reincidencia.
El joven, de 22 años, accedió a una calle vivienda unifamiliar de la calle Balneario, en el barrio de O Pino, a plena luz del día. Para ello, escaló hasta el tejado de la nave que se encuentra en la planta inferior del domicilio y desde ahí accedió a la terraza que da acceso directo a la cocina. La puerta estaba abierta para permitir la salida y entrada del gato.
El regreso a la vivienda de la propietaria, quien había salido una hora antes para hacer la compra, precipitó la huida del mismo, no sin antes apoderarse de un móvil que encontró en la mesilla de la habitación principal. Fue en ese momento, cuando la propietaria de la casa pudo verle la cara y facilitar la descripción a la policía.
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) dieron pronto con su paradero en el barrio de Covadonga, un lugar frecuentado por personas consumidoras de estupefacientes que cambian los objetos robados a cambio de dosis de droga. En el momento de su localización y cacheo, llevaba aún consigo el teléfono robado. Asimismo, la víctima del asalto reconoció sin fisuras al ladrón que había entrado en su casa y al que se topó dentro.
La testigo se percató de que el autor del robo era alto y que vestía una cazadora tipo camuflaje con guantes rosas.
Pese a que la policía abrió una investigación por si era el autor de otros robos cometidos en la ciudad ese mes, no pudo corroborarlo.
