Pese a que ocultó el rostro durante el asalto, asomaba el dibujo del cuello
El Juzgado de lo Penal 1 condenó a Gregorio Antonio Agudo Prada a cuatro años y medio de prisión por el atraco a una tienda de ropa de la calle Doctor Fleming el pasado uno de agosto de 2017, en donde se apoderó de 80 euros. El fallo le aplica dos agravantes: uso de disfraz (pasamontañas) y reincidencia (tiene antecedentes por dos hechos delictivos similares en 2008 y 2011). Pero también una atenuante de drogadicción. El autor entró con una pistola y amenazó a la empleada con pegarle un tiro si no le daba el dinero. Posteriormente, el atracador exhibió un machete oxidado.
Aunque la víctima no vio la cara, se percató de que tenía los ojos claros, las manos muy pálidas y también se fijó en su delgadez. Por la voz, se percató que hacía unos meses había comprado ropa en esa tienda . Y, aunque en el momento del asalto no reparó en el tatuaje en el cuello, "se dio cuenta cuando vio las grabaciones de las cámaras de seguridad", sostiene la jueza. Por eso, cuando los agentes, a quienes el dibujo en la piel también les dio pistas, le enseñaron fotos del inculpado, la víctima lo identificó "sin ninguna duda". En la rueda de reconocimiento posterior también reconoció al asaltante y su inconfundible tatuaje.
La togada valora que las declaraciones de la denunciante en comisaría, en el juzgado de instrucción y en el Penal 1 "han sido persistentes", sin contradicciones esenciales".
El agente de UDEV que visionó las grabaciones de las cámaras de seguridad del local reconoció a Gregorio Antonio por el tatuaje aunque también por los ojos, la altura, complexión y hasta la forma de moverse. Por esta razón, lo localizaron en la calle Júpiter, en el barrio de Covadonga.
