La sociedad ourensana exige avances a los grupos políticos del Concello, que mantienen importantes discrepancias
El nuevo revés que ha sufrido el Concello de Ourense con la anulación, por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), del Plan Especial de Reforma Interior de As Burgas ha motivado un mensaje unánime en la sociedad ourensana, la obligación de acelerar el paso para poder aprobar definitivamente el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), la llave maestra para desbloquear los problemas urbanísticos que ha ido sufriendo la ciudad desde la caída del Plan Xeral de 2003.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), José Manuel Pérez Canal, entiende que la sentencia supone un nuevo obstáculo para el desarrollo urbanístico en un área estratégica. Por ello, demanda “un esfuerzo para lograr un nuevo Plan de Urbanismo, que permita el desarrollo armónico de la ciudad y el aprovechamiento de todo su potencial".
El responsable de la Cámara de Comercio, Juan Carlos Parada, indica que esto "estaba dentro de las posibilidades", pero recuerda que no se debe caer en el desánimo. "Es un toque de atención, tiene solución pero debemos concienciarnos. El Plan Especial se puede reconducir con voluntad política para incluirlo dentro del nuevo PXOM", expone Parada.
El presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, Benito Iglesias, coincide en la receta, aunque reconoce que "está muy cansado de que todo el urbanismo de la ciudad esté judicializado". El líder de Fegein explica que está "todo muy claro" para superar este nuevo contratiempo. "Solo se puede salir de esto con un nuevo Plan Xeral, es la forma de frenar el caos absoluto, tienen que dar una solución en el Concello y si no pueden, se tienen que marchar", argumenta.
Por su parte, el responsable de la delegación ourensana del Colegio de Arquitectos, Alberto de Paula, también es tajante. "Sería la solución", afirma. Recuerda que la redacción del PERI de As Burgas respondió a la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural (BIC) para "poner en valor un espacio muy degradado y que es el corazón de la ciudad". Por tanto, anima a los grupos políticos a trabajar en un documento que, recuerda, "es técnico y que debe dejar las siglas a un lado".
Distanciamiento
En la corporación municipal concuerdan que este instrumento es imprescindible, aunque los posicionamientos continúan muy distantes para poder vislumbrar un acuerdo rápido, con el gobierno local y la oposición defendiendo posicionamientos muy distanciados.
Mientras el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, aseguraba ayer que "hai que analizar todas as posibilidades para incluilo no PXOM", el portavoz del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero, entiende que el regidor "busca calquera excusa para empuxar á oposición a apoiar o PXOM, como buscando excusas". No obstante, explica que su grupo estudiará todas las posibilidades.
Desde Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, admite que la solución puede pasar por el nuevo planeamiento, aunque reitera que "es un monstruo de tres cabezas" (aludiendo al exalcalde Manuel Cabezas, el PSOE y el actual grupo de gobierno).
Por su parte, Martiño Xosé Vázquez, de OUeC, reconoce que "por suposto que se pode solucionar co PXOM", pero responsabiliza al PP de "ser o único impedimento", entendiendo que está modificando sustancialmente el documento que se aprobó inicialmente.
