EN OURENSE

La víctima de una puñalada en Ourense retira la acusación en el juicio

OURENSE 23/11/2017. - Juicio en la Audiencia por agresión contra María Jesús Echeverría. José Paz
photo_camera María Jesús E. M., ayer en la sala de vistas de la Audiencia provincial de Ourense. (J. PAZ)

La fiscal, que reclama ocho años de cárcel para la procesada, dice que la denunciante fue presionada

La víctima de un apuñalamiento grave en la calle Río Navea de la ciudad- pudo ser mortal si la hemorragia no hubiera sido atendida a tiempo- perdonó aunque no olvidó. Sufre pesadillas "todas las noches", según relató a los magistrados de la Audiencia. 

Dos años y cinco meses después,  M.J.G.J. no tiene claro quién fue la persona que esgrimió un arma blanca y le atravesó el abdomen hasta el hígado. En un principio, atribuyó la agresión a su examiga María Jesús E.M., tanto en el hospital como en el juzgado, pero ayer no lo tuvo tan claro. Bajo juramento, dudó en voz alta. Incluso dejó entrever que pudo ser uno de los dos hermanos de la acusada que, junto con el hermano de la víctima, se acercaron para separar a las dos mujeres, a las que se sumó la madre de la inculpada (también fue procesada pero falleció durante la tramitación del sumario).

La denunciante hasta admitió que fue ella quien pudo empezar la pelea. Las contrincantes, que habían sido amigas y compañeras de piso, el 21 de junio de 2015 mantenían una mala relación. Ambas habían puesto el ojo en el mismo chico, sobrino de la inculpada, aunque, según M.J.G.J., el distanciamiento obedecía a motivos más pedagógicos y menos sentimentales: "Me decía que yo estaba enredada con su sobrino pero no era cierto, solo era su amiga; a mí lo que me molestaba es que estuviera todos los días de borracheras delante de mi hijo".

Precisamente, el día en que ocurrieron los hechos, la trifulca comenzó cuando la víctima le pidió explicaciones a la acusada por haber ido a casa de su familia a amenazarla. Según el tío que recogió el mensaje de María Jesús E.M., fue clara: "Si no deja a mi sobrino va a terminar tirada en el suelo".

Ante esta tesitura, en la que la abogada que representa a la perjudicada declinó interrogar, no resultó extraño que, en el trámite de conclusiones definitivas, retirase la acusación particular (pedía ocho años de cárcel por tentativa de homicidio y casi 8.000 euros de indemnización).

La fiscal, que interesa ocho años de prisión por tentativa de homicidio, dejó entrever que la víctima no fue tajante en el juicio por presiones. Recordó que durante la instrucción madre e hija fueron a hablar con la perjudicada para que retirara la denuncia. La acusación pública se remitió a lo declarado en el pasado para buscar pruebas de cargo y, sobre todo, a las leyes de la lógica: "Ambas se estaban peleando, tenían motivos de enemistad y María Jesús es la que estaba por delante mientras la madre le sujetaba el pelo y los otros intentaban separarlas", explicó.

Pero en un escenario con seis personas y 12 manos, según el letrado de María Jesús E.M., cualquiera pudo esgrimir el arma blanca, que nunca apareció. El abogado aseguró que la acusación está huérfana de pruebas de cargo pero sí hay muchas de descargo porque "no sabemos quién  y con qué se hizo".

La defensa también enfatizó el hecho de que los forenses, que examinaron a la víctima mes y medio después, no pueden precisar que el apuñalamiento fuese frontal, lo que da entrada en la escena comisiva a cualquiera de los otros cuatro (madre y hermanos).

El Sergas se adhirió a la petición del ministerio público, reclamando gastos sanitarios por importe de 6.005 euros. 

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