Félix González lleva más de una década en silla de ruedas. Un joven como cualquier otro, tuvo la mala suerte de estar en el sitio equivocado a la hora equivocada. Habla pausado, las víctimas de la carretera están en su cabeza.
Una noche fatídica de sábado. La que dejó a Félix González, entonces camino de los 22 años, 34 ahora, sin poder caminar. Ni siquiera conducía, iba atrás, nada atento a la carretera. Esa estúpida carretera que le cambió la vida. En la de ahora, Félix trabaja en cursos para la recuperación de puntos, además de ser animador 3D.
Ayer secundó la convocatoria frente a la Subdelegación del Gobierno para guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los accidentes de tráfico. Félix llega puntual a la cita, minutos antes de las diez de la mañana. Hace frío, mucho, apenas un par de grados. Un plumas azul ayuda, pero no del todo. Fotos y discursos, discursos y fotos. Félix ya no anda, pero paciencia le sobra. Acaba el acto, se cobija y recuerda.
Hace 12 años, un sábado por la noche, cerca de Ribadavia. "Yo iba atrás, llevaba el cinturón de seguridad. Me salvó la vida. Íbamos tres, yo fui el único que no murió. Fue una salida de vía, el coche cayó por un barranco, sobre el techo. Estuve consciente en todo momento, tuvieron que excarcelarme. Pensé en mil historias diferentes durante esos minutos, el coche estaba destrozado. Me dañé la médula, un helicóptero me llevó hasta A Coruña. Te dan la noticia, siete meses en la unidad de lesionados medulares...", relata.
"Me gustaría que esa noche no hubiese existido, claro. Es evidente que nunca te planteas que eso te puede llegar a pasar. Me pasó. Fue duro, muy duro. Pero más enterarme de la muerte de mis amigos. Te resignas a vivir en una silla de ruedas", subraya.
Esta víctima tiene un mensaje para todo aquel que se pone al volante de un coche, pero también de una moto, una bici o a un peatón. "Educación y sentido común, esas son las dos bases que nunca se deben perder", recalca Félix.
¿Y qué se le pasa por la cabeza cuando escucha que tal conductor ha triplicado la tasa de alcohol? ¿O que iba drogado? "Lo que a usted, que es una barbaridad. Que a veces no nos damos cuenta lo que puede significar una mala conducción. El problema es no tomar conciencia, no pararte a pensar en ello".
"Todos somos víctimas de los accidentes de tráfico, todos tenemos algún conocido que ha pasado por ello, psicológicamente todos estamos en el mismo paquete de damnificados", remarca Félix.
"Veníamos de una discoteca de A Cañiza, no era muy tarde. Quería acostarme pronto porque al día siguiente iba a seguir un rally que pasaba cerca de mi pueblo, por A Bola...", recuerda Félix González.
Los datos de 2016 dicen que hubo más muertos y heridos en carretera que en 2015. Que hubo más casos como el de Félix.
