REPORTAJE

Arquitectura para proteger

photo_camera El convento de las Carmelitas Descalzas, en Vistahermosa.

La Arquitectura del movimiento moderno se reivindica. Los expertos abogan por protegerla y cuidarla. En Ourense, se protegerán, de momento, dos: el convento de las Carmelitas y el Colegio de Os Milagros.

Parece lo mismo, pero no lo es. Modernismo y movimiento moderno en arquitectura no son sinónimos, no designan la misma época, ni los mismos materiales, ni el mismo fin. El modernismo es una corriente desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX que proponía democratizar la belleza o socializar el arte. En Ourense hay numerosas huellas del mismo, como la conocida Casa Taboada, que comenzó a construirse en 1918.

El movimiento moderno se sitúa entre los años 1925 y 1965 y se caracteriza por aprovechar nuevos materiales industriales como el hormigón armado o el acero laminado y por plantas y secciones ortogonales, generalmente asimétricas con espacios interiores luminosos y diáfanos. Son edificaciones que no suele ser habitual destacar ni proteger. Por eso, en mayo de 2014, se aprobó el “Plan Nacional de Conservación do Patrimonio Cultural do século XX”, centrándose en el estudio de la arquitectura Moderna. El Plan nacional recoge 256 edificios significativos, de los que 13 están en Galicia, y dos en Ourense: el Convento de las Madres Carmelitas Descalzas y el Colegio de Os Milagros, de Baños de Molgas, ambos de 1965. La Fundación de la Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno, Docomomo Ibérica, ha documentado diferentes temáticas: industria, vivienda y equipamientos, ámbito al que pertenecen los dos edificios ourensanos.

El Convento es obra del arquitecto ourensano José Javier Suances, y fue construido entre 1965 y 1968. Según destacan desde Docomomo, "en este convento se anticipan y recogen algunos de los más interesantes hallazgos compositivos de la arquitectura religiosa moderna de la segunda mitad del siglo XX."

El colegio de Os Milagros, en Baños de Molgas, autoría del madrileño Luis Laorga construido entre 1965 y 1969, destaca en este Plan porque ofrece, según los expertos de Docomomo, "entre sus muchos valores modernos, una organización funcional ejemplar y metodológicamente perfecta". Además, los materiales usados han sido hormigón y granito, entre otros, característicos del movimiento moderno

Las trece obras gallegas que componen la selección, presentada por la Real Academia de Bellas Artes a la Consellería de Cultura esta semana, representan arquitecturas diversas.

En Galicia, según estiman los expertos, hay aproximadamente doscientos edificios, de los que la mitad tienen buena calidad arquitectónica. El edificio de La Torre es otro ejemplo de este movimiento en Ourense, obra de Antonio Alés.

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