RUTAS DE VAL Y MONTAÑA

Arriba y abajo por la alta montaña gallega

Montaña.
photo_camera La ruta transita por pasajes de tremenda belleza.

La Serra de San Mamede ofrece múltiples rutas por las que poder disfrutar de uno de los espacios naturales de mayor altitud de nuestras tierras. Infalible para aquellos que buscan aventura

La sierra de San Mamede, en el macizo central ourensano ofrece, además de alturas superiores a los 1.600 metros, una serie de rutas que la convierten en la más visitada, tal vez. Siempre fue una referencia, incluso para ese esquí de andar por casa, cuando aquellas nevadas de los años 60-70; las de ahora menos persistentes, pero raro que pase un año sin ellas, dándonos la oportunidad casi en casa para hacer una ruta con raquetas o sin ellas, como la que hicimos, de entre las más de docena que se pueden caminar.


As Corcerizas, casi desmantelada


Ruta circular, nevada la víspera, cuando nos pusimos un soleado día más de una docena de montañeros arrancando desde las casas de O Coudillo, que en tiempos del Caudillo, de este país de exaltación permanente al dictador. Realmente son las casas de O Coudillo, por encajarse entre recodos de la sierra, en el lugar de As Corcerizas, hasta hace poco como estación biológica atendida por Amigos da Terra hasta que fue insostenible por falta de ayudas y entró en el abandono y la subsiguiente ruina.

Una subida por térrea pista entre pinos de repoblación que en la cota 1.300 desaparecen para dar paso a vegetación con predominio del brezo. Caminando por no muy empinada pista accedemos a las cercanías del penedo da Lebre donde una caseta en herbácea pradería casi en el llano, hacia la derecha contemplamos el valle que el Arnoia ha excavado, por Rebordechao. Se sigue pista arriba con O Penedo Negro al frente y más adelante el de As Mozas, siguiendo el de Os Afeitados en cuyas cercanías hace más de una década se estrellaría una avioneta procedente de Vigo. Esta subida hasta la cumbre del San Mamede, que tiene capilla y más abajo área recreativa con manante fuente y al lado el refugio de montaña, alguna veces mal cuidado o maltratado no se sabe si de monteros, moteros, o los del quad.


Por el bosque de O Bidueiral 


Por un intermedio de pista y cortafuegos varios cientos de metros más abajo mirando al sur, viramos a izquierda casi junto a las fuentes del río Arnoia en el lugar de As Canadas cuando vamos descendiendo hacia el este dejando a derecha el bosque de O Teixedo, inmenso que fue de acebos hasta ser mermado por el último incendio y casi cuando acabamos de descender viramos en la primera pista a izquierda para adentrarnos en el conocido bosque de O Bidueiral en el que predominan los abedules, acebos, carballos, algún aislado castaño y en el último tramo los pinos de repoblación cuando giramos a izquierda avistando las ondulaciones de Montederramo y el valle de Maceda.


A Teixeira, aldea deshabitada


Una pista a derecha nos lleva después de varios zig zag al avistamiento de A Teixeira, que sería por allí tejones, el teixugo o teixo, llamado también por el tejo, árbol protegido, que probablemente sería el que nombre le daría. Avistada la deshabitada aldea de docena de casas, transitamos por ella y a la vera del río Tioira, que vamos dejando a derecha, subimos por pista arbolada, imperceptiblemente, con aislados álamos negros o chopos. Ya en la cima del alombamiento, una térrea pista que va rodeando las caídas del San Mamede nos lleva entre el pinar, ralo y descampado, al encuentro del lugar de donde salidos.

Te puede interesar