Los hermanos Juan Carlos y Julio Rodríguez están acusados por el asesinato de Martin Verfondern, que tuvo lugar el pasado 19 de enero de 2010
La Audiencia provincial de Ourense ya ha reservado días en el mes de mayo del próximo año para el juicio con jurado popular que sentará en el banquillo a los hermanos Juan Carlos y Julio Rodríguez, ambos acusados del asesinato que le costó la vida al holandés afincado en Santoalla (Petín), Martin Verfondern, el 19 de enero de 2010.
El fiscal, en su escrito de acusación, plantea dos opciones. Una primera en la que acusa a Juan Carlos del disparo mortal con una escopeta y a su hermano de encubridor (al descubrir los hechos se limitó a esconder el todoterreno que conducía la víctima entre pinos de un paraje situado a 18,5 kilómetros y a quemar el cadáver). En esta alternativa, el segundo saldría impune. La relación de parentesco le exime de responsabilidad penal (artículo 454). Mientras, para el principal encausado, Juan Carlos Rodríguez (50 años), el ministerio público interesa 17 años de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas, con un atenuante por la anomalía psíquica que padece.
En la segunda opción, los dos hermanos se habrían puesto de acuerdo para asesinar a su vecino, aunque sólo uno sea el autor del disparo. Un plan preconcebido por ambos para perpetrar un asesinato por las disputas que desencadenaron las ganancias obtenidas por la explotación de los montes comunales en el que se pide 17 años de prisión a Juan Carlos y 18 a Julio Rodríguez.
En un principio, el principal encausado reconoció los hechos, asegurando que le disparó porque "conducía como un tolo", pero posteriormente se desdijo. El fiscal, en caso de que en el día del juicio reconozca los hechos, podría plantear una alternativa penal más favorable.
Por estos hechos, Juan Carlos Rodríguez está en prisión provisional desde hace dos años (fue detenido casi cinco años después de la desaparición).
