Una burocracia demasiado elevada, continuos cambios en las condiciones o garantías altas, barreras habituales
Los autónomos y pequeños empresarios representan casi el 23% del total en Galicia, según destaca el presidente de la Asociación de Autónomos de Galicia, Lisardo Domínguez, que reprocha a los dirigentes "no pensar en los más débiles, sino realizar las cosas para que siempre se rompa la cadena por el eslabón más débil, que somos nosotros, ya que la nuestra supervivencia puede depender de un contrato".
El responsable de este colectivo pide que, al igual que en otros temas, como puede ser la morosidad de las administraciones públicas, "se nos escuche, porque hay que hablar con nosotros".
En este sentido, una empresa especializada en administración electrónica como es Vortal, con la que trabajan administraciones como la Diputación o el Concello de Ourense, señala las principales "barreras" que se encuentran las pymes a la hora de querer contratar con el sector público, destacando aspectos como una burocracia demasiado elevada, peticiones de garantías desorbitadas o problemas para atender a los cambios normativas.
"Uno de los principales problemas es el alto grado de papeleo, con criterios dispares y unas exigencias que hacen que muchos tengan que cejar en su empeño antes incluso de comenzar", indican Vortal, que entienden que tampoco las administraciones cumplen con toda la publicidad y transparencia que deberían.
Otro de los problemas es la "gran inversión de tiempo y dinero" a la que deben hacer frente los autónomos, que se enfrentan a plazos de contratación muy largos que muchos no pueden aguantar. Plazos dilatados también los sufren en los retrasos en los pagos por parte de las administraciones.
Además, no resulta sencillo tampoco para la gran mayoría de compañías presentar los avales que, en muchos casos, se requieren para presentarse a los concursos, que oscilan entre el 3 y el 5% del importe de licitación, exigiéndose también varios informes de solvencia financiera. "Son barreras de entrada", aseguran desde la multinacional.
Por último, otra barrera que tienen que derribar los empresarios locales son las restricciones que se encuentran en muchos casos para agruparse con otras compañías, algo que realizan con más facilidad las grandes empresas. Esto impide también presentar unas rebajas importantes en los concursos para tener posibilidades de hacerse con el contrato.
