El 62% considera que sufre una "elevada" presión impositiva y un 32% dice soportar además un nivel excesivo de burocracia
Ser autónomo tiene cierta carga de heroicidad y los más de 24.000 que están dados de alta en este régimen de la Seguridad Social en la provincia deben sortear gran cantidad de problemas en su actividad. Una de ellas, la principal, es la "elevada carga fiscal". El 62,04% de los trabajadores por cuenta propia de Ourense (14.973) se quejan de que pagan muchos impuestos, un indicador coincidente, con ligeras variaciones, con el del resto de Galicia: 67,21% en A Coruña; un 54,49% en Lugo y un 65,29% en Pontevedra. La media gallega es del 63,76%.
"Sí, efectivamente, la carga fiscal puede suponer un problema y puede obligar a que se frenen algunas actividades emprendedoras", resume Carlos Díaz, economista y asesor de empresas. Lois Babarro, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense, dice que "la presión fiscal acaba con multitud de proyectos viables todos los años, olvidando que yo no quiero que una empresa aporte mucho dos años, prefiero que aporte poco durante 50".
Lalo Gómez es un emprendedor que da sus primeros pasos con la empresa de eventos deportivos Sublime Deporte y percibe "un desajuste" en las obligaciones porque "tenemos que pagar a tocateja el IVA, aunque tardes en cobrar a tus clientes". Una alta cuota de autónomos, los gastos de gestoría y otros "supone que a principio de mes, cuando aún no has facturado, ya tienes unos pagos importantes que hacer". Lalo Gómez también lamenta la "pesada burocracia" que cae sobre los autónomos. Y es que el 32,47% (7.835) de los trabajadores por cuenta propia de la provincia dice soportar "un nivel elevado de carga administrativa".
En algunos casos, como para tomar el testigo de un negocio familiar, también hay que cumplir con Hacienda. Carlos Díez cita por ejemplo que un piso o un local que se recibe en donación conlleva cargas como el valor patrimonial de la venta, la transmisión o las plusvalías, a pesar de que "en Galicia este tipo de cargas se ha suavizado bastante".
Pero, a pesar de que algunas medidas "endulzan" la actividad de los autónomos, Lois Babarro tilda de "peligrosas las políticas cortoplacistas en las que la Administración pretende sacar rédito a quienes tienen la valentía de iniciar su proyecto empresarial".
Al lado de estas dificultades, el informe revela otros inconvenientes. Por ejemplo, el 18,43% de los autónomos ourensanos (4.448) se queja de dificultades para obtener financiación. Lalo Gómez indica que "en mi caso he tenido la suerte de contar con financiación privada porque si necesito del banco, no creo que me la facilitase". Además, como todos los inicios son complejos, el 45,21% (10.910) se queja de que pasa amplios periodos con clientela insuficiente, con escasos ingresos. Por si fuese poco, la tardanza en cobrar los trabajos realizados preocupa al 19,12% (4.613), mientras que la excesiva competencia o competencia desleal es un problema importante para el 18,04% (4.353). Un 34,3% de los trabajadores por cuenta propia (8.280) dice pasar mucho tiempo en el trabajo; un 22,98% (5.546) tiene poco tiempo libre; un 20,92% (5.048) percibe que tiene baja protección social y el 14,40 (3.475) considera que su trabajo le provoca "demasiado estrés, responsabilidades o riesgos".
Öbstáculos autónomos
Factor Porcentaje
Presión fiscal 62,04%
Pocos clientes 45,21%
Exceso de trabajo 34,31%
Carga burocrática 32,47%
No tener tiempo libre 22,98%
Baja protección social 20,92%
Retrasos en los pagos 19,12%
Financiación 18,43%
Competencia 18,04%
Alto estrés y riesgos 14,40%
Fuente: Instituto Galego de
Estatística
Casi un tercio trabaja por cuenta propia "por falta de oportunidades"
Pocos son los autónomos ourensanos que han tomado esa condición convencidos de que el futuro estaba en este régimen y no en el de trabajador por cuenta ajena en cualquier empresa. Según los datos que acaba de dar a conocer el Instituto Galego de Estatística (IGE), el 27,9% de los autónomos se dieron de alta ante "a falta de oportunidades atractivas de emprego". Ese hecho empujó a 6.737 ourensanos a iniciar este camino, el número más alto. El porcentaje es casi idéntico a la media gallega (27,60%) y al resto de las provincias: un 32,16% en A Coruña, un 23,67% en Lugo y un 24,07% en Pontevedra.
Para el 23,07% (5.566) que optaron por esa vía laboral lo hicieron por mantener la tradición familiar o por continuar con un negocio que ya era de la familia. Para el 19,37% (4.674) convertirse en autónomo supone "unha ilusión por facer algo propio", mientras que al 14,79% (3.570) se le presentó una oportunidad de negocio y decidió emprender.
Quedan con menor incidencia, según el IGE, otras motivaciones como tener más flexibilidad en el horario de trabajo, que solo animó al 2,34% (566), mientras que la posibilidad de conseguir más ingresos convenció al 3,41% de los trabajadores por cuenta propia, tesitura en la que se encuentran 823 personas. Por último, para un 9,11% (2.198) fue crucial la independencia personal que ha conseguido como trabajador autónomo.