JUICIO EN OURENSE

Dos avalistas mantienen que el propietario de Connova vació las cuentas de la empresa para gastos privados

Juicio
photo_camera La Audiencia Provincial acogió este miércoles el primer día del juicio por estafa. (MARTIÑO PINAL)

Una de las acusadas está "en busca y captura" pero la jueza rechazó la petición de suspensión de juicio.

Dos avalistas que denunciaron a cuatro personas relacionadas con la empresa Connova Ingeniería mantuvieron en el juicio que el propietario de la entidad vació las cuentas para gastos privados, transfiriendo 60.000 a una cuenta propia, y destinó otros tantos a viajes con su familia y a otros gastos privados.

La primera jornada de las previstas para el juicio comenzó en la Audiencia Provincial de Ourense después de las 10,00 horas y con asistencia de una veintena de estudiantes de derecho, que escucharon la declaración de tres de los cuatro acusados. En el banquillo faltó Mioara B., declarada en rebeldía y que está en "busca y captura", según explicó la magistrada que presidió la sesión.

Los otros tres acusados de estafa, receptación, apropiaciòn indebida, insolvencia punible, falsedad en documento privado y falsedad en documento público por la denuncia presentada en 2006 -Camilo A.R., Rosario Fátima V.V. y David Thomas B.S.- respondieron sólo a preguntas de su abogado y de la jueza, pues la Fiscalía no intervino ni presentó acusación.

El propietario de la empresa Connova, liquidada en septiembre de 2006, relató que compró a su exsocio las acciones de la empresa y le pagó en efectivo, con el dinero obtenido a su vez, de la venta de sus acciones en Nova Acrópolis, empresa "que tenía con gente de México y O Carballiño", detalló Camilo A.R..

Según explicó, el exsocio era también avalista en varias operaciones financieras por lo que tuvo que buscar a otras personas que cubriesen ese papel de avalistas y los denunciantes estuvieron interesados en aportar esos avales "a cambio del 15 por ciento de los beneficios de Connova", agregó.

ESPOSA, MADRE Y APODERADA

Por su parte, la acusada Rosario Fátima V.V. declaró que ella sólo se ocupaba "de la casa y los niños", sin cobrar nómina de la empresa de su marido, Camilo A.R.. "Sólo al final, cuando él tenía que viajar continuamente para buscar trabajo, tuve un poder para firmar en su nombre", agregó.

El tercer acusado firmó en Madrid como representante de la empresa Bardom un contrato con el liquidador de Connova para hacerse cargo de una parte de su deuda, a cambio de dinero en metálico y bienes inmuebles -hipotecados-. La cuarta acusada, en busca y captura, era contable de Bardom.

Las declaraciones de testigos comenzaron con las de los dos denunciantes, y en el caso de J.A.M., explicó que era jefe de obras de la empresa en Madrid y tenía "desgraciadamente, mucha confianza, incluso amistad con el acusado".

Explicó que tanto él como la otra denunciante, M.A., tenían más patrimonio que Camilo A.R. "y él sabía que era suficiente para cubrir los descubiertos de la empresa", pero, según relató, en lugar de pagar a proveedores "trasvasó 60.000 euros de las tarjetas de la empresa a una cuenta suya y de su hija, y otros 60.000 a gastos privados como viajes con su mujer".

"De todo esto nos enteramos cuando ya habíamos presentado la denuncia, pues tuvimos que indagar mucho y descubrimos también que Connova era la cuarta empresa que constituyó con su esposa y todas quedaron abandonadas, sin concurso de acreedores ni liquidación, pero en esta tuvieron que hacerlo legalmente porque estábamos de avalistas, pero incluso al final intentaron el alzamiento de bienes", indicó.

EMPRESA VIABLE

Según el testimonio del trabajador y avalista de Connova, la empresa "era viable" pues tenía carga de trabajo y clientes "para varios años", pero "gastos de 120.000 euros no hay empresa que los aguante", añadió.

La primera sesión terminó alrededor de las 11,30 y en la segunda, el jueves, continuarán los testimonios y las calificaciones de las partes.

Entre las cuestiones previas, además de aportar documentación sobre la "breve relación" de David Thomas B.S., con la empresa, la acusación pidió la suspensión del juicio por la ausencia de la cuarta acusada, considerada fundamental por el abogado de los denunciantes. Este letrado expuso la necesidad de su declaración "aunque sea como testigo", y que esta ausencia causaría indefensión.

La jueza detalló que se encuentra en el marco legal de "busca y captura" y que no sería precedente la suspensión "pues no se pusieron antes en conocimiento de la sala los razonamientos de la acusación que además no justifica la indefensión por esta ausencia".

La jueza descartó también la posibilidad de convocar a la ausente como testigo "pues es parte acusada y nunca podría declarar como testigo de la acusación".

Ante la ausencia de acusación pública, aunque la fiscala asiste a la vista sin apenas plantear preguntas, las únicas penas son las pedidas por los denunciantes, que plantean para el acusado Camilo A.R., cuatro años de prision y 24 meses de multa por el delito de insolvencia punible, otros seis años y multa de 12 meses por cada uno de los dos delitos de estafa denunciados, y cuatro años de prisión por apropiaciòn indebida. En total, 20 años de prisión y 24 meses de multa.

Para la acusada Rosario Fátima V.V., solicitan cuatro años de cárcel y 24 meses de multa por el delito de insolvencia punible y otros 4 años por el delito de apropiaciòn indebida -en total 8 años-.

Para el tercer acusado, David Thomas B.S., dos años de prisión por falsedad en documento privado, seis años y multa de 100.354 euros por receptación, tres años por hurto y otros tres años y 12 meses de multa por falsedad en documento público, en total 14 años.

Por su parte, en las calificaciones previas, la defensa pidió la libre absolución de los acusados.

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