CRÍTICAS VECINALES

Avenida de Pontevedra: a una media de una ocupación al mes

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photo_camera Terrazas para comer el el Street Food de las pasadas fiestas.

Este año, en junio y septiembre los vecinos solo se libraron por dos semanas de casetas y música

Los vecinos de la avenida de Pontevedra viven en un desenfreno de fiestas, música, alcohol e incomodidades. Haberse convertido en el epicentro de todos los "saraos" que organiza el Concello de Ourense satura a los residentes, que salen a un fin de semana por mes, cuando no son semanas enteras, de festivales varios, stands en las calles, olor a fritanga y música variopinta.

Con la resaca de la feria de la cerveza del pasado fin de semana todavía en el cuerpo cuentan los días que podrían quedar para la siguiente. Por esta zona –avenida de Pontevedra y praza do Bispo Cesáreo–han pasado cervezas, libros antiguos, vehículos ecológicos, casetas de comida, caravanas moteras, stands con comida y todo tipo de artesanía portuguesa... El frenesí de eventos se acelera con los años.

Estos últimos meses se ha colmado la paciencia de los vecinos. Todo empezó en las fiestas, recuerdan, ya que el Concello acostumbra a colocar allí los food-trucks y parte de la programación musical. A eso, se une la moda de colocar las orquestas, los propios jueves, que ya generó el pasado junio los primeros lamentos.

Un poco antes, 8 y 9 de junio, se colocaban las casetas del Día de Portugal, con productos locales, y música tradicional portuguesa; después, el 11 de junio, era el turno de una caravana motera. Todo esto de previa al Ourense Street Foud, otra semana y media de intensa actividad, con casetas, comida, proveedores de todos ellos y mucha música.

Este sofocón de eventos se volvió a repetir este septiembre. En este caso, con una feria de libros antiguo de dos semanas que dio paso a la citada feria de la cerveza, sin apenas descanso para los vecinos. Con este atracón, ya esperan en tensión cuál será la próxima fiesta preparada en la zona.

El malestar vecinal procede no solo del ruido generado, sino de las incomodidades para acceder a las propias viviendas y los daños que se originan en el entorno con el continuo montaje y desmontaje de instalaciones en la plaza. Además, algunos establecimientos de esta zona sufren la dificultad semana sí y semana también para que los proveedores puedan acceder a sus comercios. 


Eventos de todo tipo dificultan la vida de los vecinos


No solo en verano se usa como recinto ferial. Este año también se acogió en abril una exposición de vehículos ecológicos (27-28 abril), y en meses anteriores, incluido 2017, pasaron catas de vinos, Feira da Saúde, Street Marketing, Feira de Artesanía... Todo sin contar las actividades tradicionales de Navidad o Magostos. 

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