PROVINCIA

La avispa asiática encuentra en Ourense el freno a su avance

Los equipos de emergencias recalcan la importancia de colocar trampas en sus principales focos

Una treintena de concellos ourensanos ha registrado ya, en lo que va de año, la presencia de nidos de Vespa velutina, también conocida como avispa asiática. Así se desprende de la información facilitada por la Consellería do Medio Rural que, sensibilizada con los problemas que puede generar la presencia de esta especie invasora en el campo gallego, puso en marca el "Programa de vigilancia y control de la Vespa velutina".

El Norte y Oeste de la provincia de Ourense son, hasta el momento, las zonas de mayor presencia de nidos. Comarcas como Terra de Celanova ha registrado, en los últimos tres años, más de 500 nidos y, en lo que va de 2018, ya se han retirado 30 nidos primarios. Así lo asegura el jefe del servicio de Bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova, José Luis Rodríguez, quien hace un llamamiento a la precaución a la población rural. "Nosotros estamos equipados y los apicultores también, es necesario que se protejan y conciencien los viticultores, la gente que va a desbrozar, los que talan árboles,... Esas personas tienen que tomar medidas y vigilar bien la zona en la que trabajan porque puede haber un nido y resultar mortal", señala Rodríguez, quien relataba un episodio de un vecino de Padrenda que fue atacado tras talar un árbol en el que había un nido: "Le dio tiempo a esconderse, pero...".

20180716222241520_resultApicultores y expertos en emergencias coinciden en que la especie ha venido para quedarse y que, aunque a simple vista parezca que la expansión en la provincia es lenta, cada día se notifican a través del teléfono 012 más y más casos. Sin ir más lejos, hace unas semanas se retiraba el sexto nido en Allariz, un concello que hasta ahora no había registrado ninguna  presencia de velutinas. 

El último en detectarse lo fue en O Barco de Valdeorras, concello que con Rubiá ha registrado actividad del invasor asiático en los siete primeros meses del año, frente al oasis que supone gran parte del territorio provincial, sobre todo en su área central y sureste, donde la incidencia -en lo que a detección de nidos se refiere- es nula. "Es importante poner trampas", insisten desde Terra de Celanova, donde el servicio de bomberos colabora con la asociación apícola Abellas Nais en la identificación y retirada de nidos. 

En el mismo sentido se manifiesta Jordi Rodríguez, jefe del Grupo de Emergencias Supramunicial (GES) de Lobios y apicultor, quien hacía extensiva la petición a la Xunta. "Pediría que nos dejen poner trampas a los GES, porque no nos las dan. Nosotros somos los que sabemos donde se retiran los nidos y donde, según las indicaciones, habría que poner las trampas", matizaba.


Protocolo sanitario similar al que se aplica a las picaduras de abejas


> Evitar potenciales riesgos resulta primordial.

Como en cualquier otro orden de la vida, la prevención para evitar posibles picaduras de avispas o abejas es primordial. Si una persona es alérgica a su veneno, deberá evitar zonas de jardines y, por supuesto, aquellas próximas a colmenares. También deberá huir de las viñas en época de vendimia, evitar coger manzanas, no vestir de color amarillo por su gran atractivo para los insectos así como determinados olores o fragancias. Puede resultar preventivo no portar bebidas azucaradas y, en el automóvil, las ventanillas deberán estar siempre cerradas. 

> Sólo sabrá si es alérgico si le pican por primera vez

Un potencial alérgico no sabrá si lo es hasta que reciba la primera de las picaduras, y será la segunda o siguientes las que le harán entrar en reacción. Llegará entonces el momento de que el médico de familia valore la gravedad de cada caso y, si la reacción está por encima de lo normal, serán los servicios especializados en alergia del Sergas los que deban actuar realizando un estudio detallado para un posterior tratamiento. 

> Adrenalina o vacuna

Si el potencial alérgico ya diagnosticado es susceptible solo de un tratamiento sintomatológico, se le entregará un inyector de adrenalina para que él mismo pueda aplicárselo en caso de picadura. Si, por contra, necesita vacunación, el tratamiento puede durar 5 años. 

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