Ambos forman parte del movimiento artístico conocido como poesía visual, motivo que los animó a llevar a cabo un proyecto conjunto.
Baldo Ramos (1971, Celanova) y Pepe Cáccamo (1950, Vigo) se conocieron en Celanova hace seis años, durante un homenaje a Celso Emilio Ferreiro. Ambos forman parte del movimiento artístico conocido como poesía visual, motivo que los animó a llevar a cabo un proyecto conjunto. En la tarde de este miércoles, los creadores presentaron "A dobre páxina" en la sede de Afundación de Ourense, la tercera parte de su trabajo en común. Un total de 40 libros intervenidos por los dos artistas.
¿Cómo fue el proceso creativo a dos voces?
Baldo Ramos: Sin duda, una experiencia extraordinaria. Fue un proceso de experimentación y de trabajo constante con mucha complicidad, algo que no es tan común en el mundo del arte.
Pepe Cáccamo: Unha experiencia magnífica, o seu estilo e o meu entrecruzáronse e enriquecéronse por completo.
¿En qué consistió?
B. R.: En esta tercera parte del proyecto conjunto, decidimos intervenir diferentes libros y buscar un punto de conexión entre nuestras visiones.
P.C.: Un interviña nunha páxina, enviáballe o resultado ao outro e este tiña que contestar na páxina do lado, segundo o tema.
¿Fue sencillo este diálogo artístico?
B.R.: Era un terreno por explorar para ambos, en el que dejamos de lado nuestras facetas personales e intentamos aportar algo nuevo.
P.C.: En moitos casos as respostas foron auténticos retos, porque cada un ten o seu propio estilo definido e un tipo de material que emprega nas súas intervencións artísticas.
¿Con qué tipo de materiales trabajaron?
B.R.: El soporte de las obras son los libros, que ya tienen su propia historia. A partir de ahí, usamos diversos tipos de objetos encontrados y reutilizados, además de materiales de deshecho.
P.C.: Hai de todo. Espirais, círculos, manuscritos, cámaras de fotos, elementos naturais...
¿Es posible diferenciar la autoría de las páginas?
B.R.: Mucha gente que vio esta exposición en la sede de Afundación de Vigo y que conoce nuestros trabajos individuales no fue capaz de diferenciarlo. Cada uno renunció a su voz propia.
P.C.: Eu creo que hai pezas moi equilibradas e outras moi contrastadas. É certo que estamos moi compenetrados, e que en bastantes obxectos si conseguimos unha peza unitaria, pero tampouco está mal o contrario.
¿Termina aquí su camino compartido?
B.R.: Ahora es tiempo de atender otras cosas.
P.C.: Polo momento é un peche provisorio, pero non se descarta outra colaboración entre os dous.
