Por su parte, el profesor Carlos Ferrás llama a un "gran pacto social" por el desarrollo económico de la comunidad autónoma
El presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, ha dicho ver el equilibrio territorial como la "asignatura pendiente" en la Galicia actual y en ese discurso enmarcó la importancia del "peso político" de cada territorio, que en el caso de la Cámara vasca se tiene en cuenta manteniendo el mismo número de diputados de cada provincia "independientemente de su población".
Baltar se incorporó al foro de demografía que se celebró en el edificio cultural de la Diputación con una intervención en la que detalló que Ourense cuenta con un territorio de 7.273 kilómetros cuadrados con 326.000 ciudadanos "a los que se podría sumar los residentes ausentes" de modo que "superaría en población a la provincia de Lugo".
Añadió que siempre habla de equilibrio territorial, y no de "reequilibrio" en Galicia, porque nunca existió equilibrio entre los territorios del interior y de la costa.
Además, aludió a la necesidad de "autocrítica" al asegurar que fondos comunitarios llegan a la comunidad por la situación de las provincias de Ourense y Lugo "y cualquier espectador medio sabe que el destino de esos fondos son las provincias atlánticas".
Igualar el número de diputados para todas las provincias, según agregó, es estar en el discurso del territorio. De esta forma, se ha referido al tema demográfico como "preocupante" y argumentó que por eso estuvo ya sobre la mesa en la primera convención de gobiernos provinciales celebrada hace unos meses en Ourense, con los presidentes de una veintena de diputaciones de toda España.
"GRAN PACTO SOCIAL"
La mesa de opiniones y debates continuó sin Baltar, con representantes de sindicatos, colectivos empresariales y comerciales, medios de comunicación, el profesor de la USC Carlos Ferrás y el investigador del CSIC Julio Pérez, entre otros.
Ferrás explicó que la situación demográfica de Galicia es la más preocupante de Europa, junto con la del sur de Italia y regiones de la antigua Europa del Este. Desde 1987, Galicia comenzó a registrar más muertos que nacimientos, por lo que entró así en un proceso de "recesión vegetativa" y a partir de ahí, en su opinión, "no se hizo nada, sólo medidas de cara a la galería y pensando en el corto plazo para conseguir votos, pero sin plan ni orden".
La situación no es el resultado de la evolución durante una generación ni una década "sino del proceso histórico concreto vivido en Galicia, con emigraciones masivas y urbes incapaces de acoger todo el excedente humano de las zonas rurales", explicó.
La prioridad para dar la vuelta a la situación, según Ferrás, es lograr un "gran pacto social por el desarrollo económico de Galicia, con políticos y sociedad civil de acuerdo para elaborar un programa de planificación y estrategias para identificar las actividades económicas tractoras". "Y a partir de ahí, engarzar el sistema educativo para que forme a los gestores e impulsores de ese desarrollo", agregó.
Además de una toma de conciencia general sobre la situación, Ferrás considera que lo más complicado será abordar una nueva estructura del mapa administrativo, para "darle lógica a la eficiencia", en el sentido de simplificarlo siguiendo el modelo irlandés en lo que se refiere a las provincias, y el inglés en lo que compete a las parroquias -para reconocerlas como entidad jurídica-.
GENERAR EMPLEO
Por su parte, el investigador del CSIC Julio Pérez indicó, también en declaraciones a Europa Press, que no hay que dramatizar sobre la baja natalidad "pues el problema no está en el número de hijos sino en el momento escogido para tenerlos". "Y en eso", advirtió, "juega un papel fundamental la economía".
Por ello, señaló al peligro de generalizar "discursos alarmistas" sin aplicar escalas diferentes, pues un análisis pormenorizado, a su juicio, descubrirá claves diferentes si se estudia un ámbito local, provincial, autonómico, nacional u otros.
"El futuro no debe preocuparnos sólo por cosas tan simplistas como la natalidad o si estamos o no en crisis, sino que lo importante es cómo las administraciones pueden actuar para que las personas vivan bien", opina. En ese sentido, dijo que si él fuera alcalde "empezaría por crear puestos de trabajo, para facilitar la vida a los que no tienen niños, no por desviar recursos para ayudar a los que ya los tienen".
Pérez entiende que el problema está en dar oportunidades a la gente joven para que no se vaya y considera un error cualquier plan que se centre en dinamizar la demografía a base de aumentar la natalidad.
El foro, según la convocatoria, terminará con conclusiones que se darán a conocer en los próximos días.
