La Guardia Civil no encontró en los registros de sus domicilios rastro del dinero ni de las joyas que se sustrajeron en otros domicilios y rastrea la documentación intervenida para incriminarlos en más asaltos
La Guardia Civil analiza la documentación intervenida a los cuatro detenidos en la operación "Christmas", Emanuel Basha, 28 años, y Ergys Salui, de 24, ambos albaneses; Francisco Javier Gay Tizón, de 35, y Faustino Jiménez Heredia, de 38, para esclarecer la oleada de robos registrada en los últimos cuatro meses en la provincia.
Los cuatro ingresaron ayer en la prisión de Pereiro, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 1 de Carballiño, por delitos de robo con fuerza en casa habitada (el del día 23 en Astureses, Carballiño), lesiones, atentado, tenencia ilícita de armas y desobediencia.
Pero los agentes tienen la certeza de que son autores de más asaltos a viviendas en las que se apoderaron de dinero y joyas. Los investigadores tenían la esperanza de encontrar las alhajas sustraídas en los asaltos para que fueran identificadas por los dueños e imputarle más robos, pero no hallaron ninguna, solo un reloj, herramientas, tarjetas de teléfonos móviles, una báscula de precisión y una pistola (en la vivienda de Francisco Javier Gay). Así, no le queda más remedio que analizar el material intervenido para poder incriminarlos. Los dos albaneses tenía en su poder varias agendas con abundantes numeraciones, que la Guardia Civil interpreta que son códigos de su actividad delictiva en la provincia. Los cuadernos fueron intervenidos por la Guardia Civil con el objetivo de que agentes expertos descifren cada una de las anotaciones y determinar a qué obedecen si están relacionadas con los robos de los últimos meses en la provincia. Los especialistas también se encargarán de rastrear las tarjetas de los cuatro teléfonos móviles intervenidos en la operación, así como el resto de las que disponían para realizar llamadas y el disco duro de un ordenador portátil.
Los investigados, según pudo saber este periódico, tienen "multiples antecedentes penales por delitos contra el patrimonio". Los dos albaneses no tienen residencia fija y el último domicilio que se le conoce es Madrid, a donde regresaban, según fuentes de la Guardia Civil, una o dos veces al mes. Llevan en la provincia menos de medio año y los investigadores sospechan que en el ordenador hay datos de los robos en viviendas de la provincia.
Así, la operación continúa abierta y la Guardia Civil no descartaba ayer más detenciones. Los agentes trabajan con la hipótesis de que los detenidos están integrados en una banda criminal organizada, perfectamente estructurada, para perpetrar robos en todo el territorio nacional. Están convencidos de que son los autores de los asaltos a viviendas en Monterrei, Verín, Allariz, Barbadás, O Irixo, Carballiño, Pereiro de Aguiar, Bentraces, Amoeiro, Castrelo do Val, Toén y Cenlle. De momento, lo único que tienen es el modus operandi, que coincide en todas las casas robadas desde el pasado mes de noviembre y varias fotografías y grabaciones telefónicas realizadas en la última semana.
Uno de los detenidos alegó no disponer de dinero para la fianza
Los cuatro detenidos en la operación "Christmas" prestaron declaración al mediodía de ayer en el Juzgado de Instrucción 1 de Carballiño. La jueza, tras la petición de la fiscal, los envió a la cárcel. Los dos albaneses están imputados en delitos de robo con fuerza en casa habitada, lesiones y atentado. Con los mismos cargos ingresó Francisco Javier Gay Tizón, al que además se investiga por tenencia ilícita de armas al intervenir la Guardia Civil una pistola durante un registro en su domicilio de Amoeiro.
El cuarto de los detenidos, Faustino Jiménez Heredia, salió un mejor parado, dado que puede eludir la prisión pagando una fianza de 4.000 euros. Figura como investigado en un delito de robo pero también en otro de desobediencia ( se dio a la fuga conduciendo un turismo y fue detenido un día después). Fue a prisión como sus compañeros al no disponer del dinero para depositarlo en el juzgado. De hecho, a si lo hizo constar a la hora de firmar el auto de encarcelación.
La fiscal reclamó prisión alegando la graved de de los delitos imputados (penas de hasta cinco años de cárcel), la falta de arraigo de los albaneses y el riesgo para la investigación.
