Despertó ayer cubierto de espuma procedente de San Cibrao, en una agresión que será denunciada por Ríos Limpios
El río Barbaña recibió ayer un nuevo vertido industrial que cubrió buena parte del cauce de espuma blanca. La situación se produce cuando aún no había desaparecido el fuerte olor a cloaca que desprendía en la tarde del jueves. Técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño Sil recogieron nuevas muestras de agua, que un primer análisis –se estudiarán con profundidad en laboratorio– no se detectaron materiales pesados como el plomo, cromo, cadmio o mercurio, que pudieran ocasionar la muerte de peces.
El presidente del organismo de cuenca, Francisco Marín, reconoce los sucesivos vertidos al Barbaña, que se "incrementan los fines de semana. Hay gente con poca sensibilidad ambiental y saben que los fines de semana hay menos personal para vigilar y aprovechan para verter", aseguró Marín.
El estado que presentaba ayer el cauce encendió la alarma en la Plataforma Ríos Limpios – integrada por 22 asociaciones, entre ellas Amigos da Terra y las de los vecinos de los barrios por los que discurre el río–, que prepara una nueva denuncia por agresiones medioambientales. Tienen previsto presentarla en los próximos días en el organismo de cuenca. "Lo que pasa estos días, es más de lo mismo. Comienza a llover y se aprovecha para libertar residuos que están acumulados ", apuntó uno de los representantes, Juan Cid.
El río presentaba ayer un estado lamentable. El agua discurría ennegrecida y desprendiendo un fuerte olor. El tramo entre Ponte Noalla (San Cibrao) y Taboadela está prácticamente seco, pero hacia la ciudad arrastraba abundante agua. A la depuradora de San Cibrao llegan 800.000 litros cada hora. Según su encargado, Enrique Iglesias, las instalaciones funcionan perfectamente. "El agua sale completamente limpia. La contaminación baja por el río, no es de la depuradora", aseguró.
TANQUE DE TORMENTA
En la ciudad, a la altura del mercado de abastos, un tanque de tormenta deja escapar agua completamente ennegrecida desde hace días al cauce. El concejal de Medio Ambiente, José Araújo, asegura que el caudal procede de la lluvia. "El sistema del tanque cuando cae un chaparrón vierte parte del caudal directamente al río. Estos días se producen arrastres orgánicos y por eso sale negra", explicó el edil.
Autoridades, colectivos sociales y el organismo de cuenca desconocen el origen de los vertidos. "Si lo supiéramos perseguiríamos a los infractores", aseguró Francisco Marín.
Así, los responsables de los vertidos están actuando con impunidad pese a las sucesivos anuncios de inversiones, en algunos casos millonarias, para sanear el río Barbaña. El último fue del pasado mes de julio, cuando el Ministerio de Agricultura anunció la licitación para la redacción del proyecto que saneamiento integral del río por importe de 15 millones de euros.
