"Batman: la LEGO película" tiene acento ourensano. El ingeniero Pablo González, que lleva catorce meses trabajando para la compañía danesa, participó en el diseño de personajes y vehículos del film de animación.
Desde Dinamarca, el ingeniero de minas ourensano Pablo González sigue casi al minuto la acogida por parte del público de "Batman: La LEGO película". Y es que no es para menos: forma parte del equipo de diseño de esta compañía danesa encargada de construir los modelos; es decir, los vehículos y personajes que aparecen en el largometraje. Hace poco más de un año, este vecino de Mariñamansa, aunque criado en el barrio de O Couto, aterrizaba en Billund, Dinamarca, para incorporarse a Lego. "No sabía en qué línea me incorporaría. Tuve la suerte de empezar en este proyecto, que es el más potente de la compañía en estos momentos. Estoy muy contento de estar aquí", afirma.
La de ayer fue una jornada especial para este ourensano porque el spin-off de "La LEGO Película" (2014) llegaba a los cines españoles, después de la premiere de la pasada semana para prensa especializada en Estados Unidos y Reino Unido. "La crítica profesional está siendo muy buena. Yo la vi en inglés. Espero que la versión en español también sea buena".
El hombre murciélago será el protagonista de esta comedia de aventuras. "Nos encontraremos con un Batman en plan comedia, egocéntrico y muy chulito. El típico superhéroe que lo sabe todo", explica Pablo. Aunque no quiere desgranar ningún detalle más de la película, invita al público a que se anime a verla: "Es muy divertida. Los niños se van a reír mucho. Los padres, también". Precisamente, el equipo de diseño del que forma parte González realiza test con niños para ver si les gustan o no los juguetes, comprobando la dificultad o facilidad con la que los construyen. "Queremos que los modelos que se ven en la película se pueda comprar al mismo tamaño y así los niños no se lleven un desengaño", matiza. De los escenarios, ambientes y argumento, se encargó el estudio de animación de la Warner Bros.
El primer contacto de Pablo Gonález con un set de Lego fue a través de sus hijos. "El mayor tiene 11 años. Hace ocho años empezaron a regalarle estos juguetes y tuve que ayudarle. No obstante, siempre me gustaron los trabajos creativos". Así surgió su pasión por este campo, que acabó por convertirse en su forma de vida: "No sabía que existía el trabajo de diseñador de Lego. Ahora estoy aprendiendo el oficio". Antes, se dedicaba al mundo de la ingeniería de minas y puso en marcha una empresa de impresión en 3D en Ourense. En la actualidad, continúa diseñando nuevos productos de cara al 2018.
