La cara de la decepción lleva las siglas del BNG, que perdió los tres concejales que tenía en la Corporación de la ciudad.
La cara de la decepción lleva las siglas del BNG, que perdió los tres concejales que tenía en la Corporación de la ciudad. El teléfono de la candidata nacionalista, Susana García, echaba humo, pero ninguna de esas llamadas tendría buenas noticias como respuesta. “Son resultados evidentemente malos”, dice sin tapujos la hasta ayer cabeza de lista, que apunta a los “moitos cambios” que se produjeron desde 2011, el primero de ellos, la ruptura del nacionalismo gallego “en forzas que se presentaron agora, e esta dispersión do voto nos prexudicou”. También aludió García a la salida del BNG del gobierno local en un “mandato complexo”. “Quizais foi complicado transmitir a nosa posición”.
Respecto al futuro, Susana García avanzó que “faremos unha reflexión e deseñar unha nova etapa”, sin concretar proyectos, pero reivindicó el carácter de “necesaria” de la formación nacionalista. “Seguiremos a traballar fóra da institución municipal”, dijo.
