El BNG lo ve necesario y el PP esperará a conocer el informe

 El portavoz del PP, Rosendo Fernández, señala que "a nosotros no se nos ha facilitado ningún estudio de la Policía Local al respecto, algo que entedemos totalmente necesario"

Aunque ninguno de los partidos de la oposición en el Concello de Ourense se muestra en contra de la medida de instalar radares en algunas calles de la ciudad para controlar el exceso de velocidad, sí hay matices. El portavoz del PP, Rosendo Fernández, señala que "a nosotros no se nos ha facilitado ningún estudio de la Policía Local al respecto, algo que entedemos totalmente necesario".

En este sentido, el portavoz de los "populares" en el Consistorio añade que "si hay un informe que detecte un elevado número de incidentes de exceso de velocidad en las calles de la ciudad, entenderíamos pertinente para la seguridad de los peatones y de los propios conductores la instalación de esos radares".

En todo caso, Rosendo Fernández afirma desconocer si esos problemas existen en las calles de la ciudad, especialmente en las que soportan un mayor volumen de tráfico. "Es verdad que yo no ando a altas horas de la madrugada paseando por la ciudad y no he percibido esos excesos de velocidad, que no digo que no los haya", en todo caso, el edil entiende que, "deben ser unos excelentes profesionales, como son los agentes de la Policía Local, los que deben determinar si existe ese problema y si eso hace tan necesaria la instalación de esos controles".

Bastante más volcado con esa instalación de radares se muestra el portavoz del BNG en el Concello de Ourense, Xosé Somoza.

"Nas reunións cos veciños, o exceso de veolicidade foi una das súas demandas recurrentes", señala el edil nacionalista, que coincide, sin embargo, con el resto de formaciones políticas con representación municipal en que antes de cualquier iniciativa en este sentido hay que contar con el pertnente informe técnico que avale la existencia del problema y determine los puntos donde sería más adecuada la la colocación.

Somoza recuerda que "nós temos un plan de movilidad que levabamos no noso programa electoral e que incluía un aumento das zonas peatonales, a restricción do tráfico rodado no centro da cidade e un incremento da señalización", todo ello destinado a reducir el conflicto entre vehículos y peatones, y los posibles accidentes.

El grupo del BNG apunta que algunos de los puntos calientes señalados por los vecinos debido a los excesos de velocidad "que vívense a diario" son el barrio de O Pino, las avenidas de Portugal o La Habana. la zona de Mende y alrededores o la avenida de Marín.

José Somoza confirma su apoyo total a la instalación de los radares para evitar el esceso de velocidad, pero señala que, en todo caso, " requírese, ademais deses radares, un plan de movilidad que axude a mellorar as condicións do tráfico no casco urbano".

Un plan que, eso sí, conllevaría una importante inversión, ya que incluiría un aparcamiento amplio en el exterior de la ciudad.

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