Tras 60 horas de huelga de hambre, agradecen el apoyo de sus compañeros y de la ciudadanía
Tras 60 horas de huelga de hambre, los tres bomberos concentrados en la Praza Maior volvieron este miércolespor la noche a sus casas, con las mismas reclamaciones a cuestas. Se marchan sin conseguir reunirse con Jesús Vázquez, alcalde de la ciudad, para resolver lo precario de su situación laboral -falta de efectivos y medios-. Aún así, los trabajadores están seguros de que su acción ha tenido resultados positivos, como la "buenísima acogida" de la ciudadanía, y tienen claro que volverán a la carga. "Queremos agradecer el apoyo de los compañeros del parque, del Concello, de otros lugares de Galicia, de los responsables políticos y de los vecinos", apunta Alfonso Iglesias, uno de los bomberos implicados.
Decenas de ourensanos -entre los que se encontraban bomberos de Lugo o Verín, policías locales de paisano, operarias municipales, vecinos y algún representante político- se concentraron para acompañar la lectura pública de un manifiesto del Cuerpo. "Estamos hartos de esperar una solución y solo obtenemos palabras", explicó. "Nosotros no vivimos de las fotos, porque cuando los bomberos salen en prensa es que algo malo está ocurriendo", añadió. Como respuesta a Jesús Vázquez sobre la supuesta división de los trabajadores, Iglesias aseguró que "oficialmente no tenemos información de ningún sindicato que esté en contra de estas reivindicaciones".
Desde Lugo
Tino Vila, bombero representante de CCOO en la ciudad de Lugo, reconoció lo "necesario" de solidarizarse con las quejas de sus compañeros de Ourense. "Somos un servicio público e debémonos ao cidadán, o que reivindicamos aquí é a súa seguridade e a de todos", señaló.
