MÚSICA

Bombino: "El auge del racismo desafía las bases de Occidente"

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photo_camera Bombino.

Uno de los referentes del llamado rock del desierto actuará este domingo en el Auditorio de Ourense presentando su cuarto disco, "Deran"

Siendo un niño, Bombino (Níger, 1980), tuvo que exiliarse a Argelia víctima de una violenta revuelta tribal. Aprendió a tocar la guitarra eléctrica y se obsesionó con Jimi Hendrix y los Dire Straits mientras pastoreaba cabras. Tras ser descubierto tocando en una boda, inició un camino artístico que lo ha llevado a ser uno de los referentes del llamado rock del desierto.  Posee una de las biografías más potentes de la música internacional, en la que combina grabar con los Rolling Stones y ser número 1 en la lista iTunes de World Music con tener que huir a Burkina Faso escapando de una sublevación militar. Mañana estará en el Auditorio de Ourense presentado su cuarto disco, "Deran". Estará teloneado por los Desert Mountain Tribe, en una cita que arranca a las 20,00 horas y está enmarcada en la celebración de los 15 años del Torgal. 

Sus anteriores discos los grabó con Dan Auerbach, de los Black Keys, y  Dave Longstreth, de los Dirty Projectors. En este vuelve a África. ¿Qué buscaba?

Estar lo más cerca posible de mi hogar en Níger. Pero allí no hay un estudio de grabación de alto nivel, por lo que tuvimos que buscar en otro  lugar, y encontramos uno maravilloso en Casablanca. Marruecos tiene muchas conexiones con Níger, entre las cuales destaca los vínculos entre los bereberes y los tuareg. Nuestras culturas comparten mucho en común. Por lo tanto, era un lugar muy cómodo para grabar, me senta en casa. Esto desembocó en un álbum más potente.

Disco a disco, va sumando elementos a su sonido: los riddim jamaicanos, funk, blues...  ¿dónde se desarrolla el universo Bombino?

Mi universo se desarrolla en mi cabeza (risas). Lo que toco es solo una mezcla de los estilos musicales que amo. La música rock, el funk, el reggae y la música tradicional tuareg son los estilos que a mí me encanta escuchar, así que naturalmente emergerán en lo que hago.

Autodefine su música como música del desierto. Y la verdad es que sus palabras y su música son un espejo de ese espacio. ¿Qué aspecto tiene el desierto para usted?

El desierto es una gran fuente de inspiración para mi música y para la música de casi todos los artistas tuareg. Esta es una parte central de nuestra cultura. Es donde mi corazón siempre anhela volver. Hay una paz allí que no creo que se pueda encontrarse en ningún otro lugar.  Hay algo mágico en el desierto que no puede ser replicado en otro lugar. Es por eso que para el tuareg es tan importante y por eso es tan central en nuestra música. La magia del desierto es una parte de lo que nos  define.

Su carrera es un constante reivindicación a sus raíces y cultura. Y al mismo tiempo, un compromiso con la modernidad. ¿Cómo se logra este equilibrio?

Lo he dicho muchas veces a lo largo de los años, pero creo que la condición de ser tuareg hoy es tener un pie en el pasado, en nuestras tradiciones e historia, y un pie en el mundo moderno de la globalización. No podemos poner ambos pies en uno o nos perderemos como personas. No siempre es cómodo, pero al mismo tiempo es un regalo para beneficiarse de toda la sabiduría y la belleza de nuestra cultura y también disfrutar de todas las nuevas tecnologías asombrosas del mundo moderno.

Sigue el camino marcado por referencias como Tinariwen o Haja Bebe, que han consolidado que, después del reggae, el blues y el rock del desierto sea el género de world music  con más exito en Occidente. ¿Por qué cree que funciona tan bien?

La gente de todo el mundo responde a la música tuareg, o la música del desierto como dice, porque está en el corazón de la música rock occidental, y esta música se ha vuelto extremadamente popular en todo el mundo. Nuestro rock y el rock occidental comparten muchas cosas en común. Muchos argumentan que el rock occidental proviene originalmente de África y estoy de acuerdo con eso. La escala pentatónica proviene del desierto del Sáhara, del ngoni. Así que es un sonido familiar, y a la vez exigente, para el oído occidental cuando escuchan música de tuareg. Por eso les resulta muy atractivo.

La guitarra eléctrica suena en los tuareg como una revolución. "Es un martillo para construir la casa de los tuareg", recalca. Usted ha sido un refugiado. ¿Cómo reacciona ante el auge de las políticas racistas en Occidente?

Esta ola de racismo es detestable y aterradora. Me preocupo no solo por el futuro de mi gente y los africanos, también por los occidentales. Vemos un desafío a los principios sobre los cuales se han construido las sociedades occidentales. Este es un momento muy importante y, para ser sincero, estoy nervioso de que las cosas puedan empeorar. 

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