EN CLAVE SEMANAL

Buen negocio fabricar banderas

En la fiebre del oro no se forraron los buscadores del metal, solo los vendedores de picos y palas. En este carajal político el negocio es vender banderas. Para envolverse, esperemos que no para secar lágrimas.

LUNES, 25 DE SEPTIEMBRE | Los problemas son círculos concéntricos

Ourense estudia cómo ampliar fuera del casco histórico de la ciudad su plan de peatonalización. Las grandes preocupaciones son círculos concéntricos. Por el lado exterior el orden mundial, la capa de ozono; más hacia el medio, los bloques políticos, el terrorismo internacional, las crisis de los modelos económicos, los regímenes y sus imposiciones, también sus imposturas. Cuanto más al centro, más cerca de la diana, aparece  lo local, el hiperlocalismo, incluso el minifundismo mental y la peatonalización del casco vello, que es la reducción al absurdo de un problema generado por los políticos, que han acotado al tráfico una parte de la ciudad que todo el mundo se salta a su antojo. Al lado de este, pero no mucho más lejano, otro problema, y gordo. El mundo que un día rompió costuras y borró fronteras, asiste ahora al levantamiento de muros de convivencia muy peligrosos. A lo que se ve, todo el mundo tiene derecho a querer que crezca Lilliput. El periódico de hoy nace viejo. Mientras lee esto en el ala este de España (que no es el ala este de la Casa Blanca) se cavan tremendos somatenes para situarse los bandos a cada lado. Vuelve a ser negocio fabricar banderas. Hacía décadas que no se vendían tantas. Mientras un pueblo se envuelve en ellas, aquí la peatonalización es un problema. O no.


MARTES, 26 | Como los guiones del gran Bud Spencer

Media España se echa un pulso. Tiene la misma pinta todo esto que una película de Bud Spencer, liado a sopapos con todo el mundo, pero al final hasta acababa cayendo bien y haciendo reír. Le encuentro cierto parecido con Oriol Junqueras, ambos barbudos, ambos bien alimentados. Ambos interpretan papeles, guiones poco elaborados, previsibles hasta en el desenlace. También Spencer se envolvió en más de una bandera en sus spaguetti western. Junqueras tiene un buen fondo de armario de esteladas. Qué gran negocio este de las banderas y, mira por dónde, en Ourense el gran negocio es crear un nuevo centro comercial. Una apuesta empresarial de primer nivel para dar a la provincia más superficie de venta. No, no se ha podido confirmar si habrá un establecimiento que despache banderas. 


MIÉRCOLES, 27 | Un buen modo de enjugar la sangre

España es un gran país y debería permanecer unido". Lo dice Donald Trump, el peor aliado que para el caso pudo haber elegido Rajoy. El presidente norteamericano igual aconsejó al inquilino de La Moncloa la construcción de un muro al modo mexicano, con factura a cargo del país azteca. Qué miedo da este Trump. Quizá no sepa que el muro ya se está levantando, que llevan años en ello allá desde la desembocadura del Ebro para arriba. Sin un solo ladrillo, sin un solo metro cúbico de hormigón, pero ya no hay quien lo tire. Todo el empeño es poco para abrir heridas otra vez. En Ourense, mientras tanto, los dirigentes sanitarios enseñan todos los días a alguien lo bien que ha quedado el nuevo hospital. Siempre hay que tener sitios adecuados para curarse las heridas. También podremos enjugar la sangre con las banderas.

JUEVES, 28 | También puede valer como mantel

El grito de España ens roba está siendo muy coreado. Los corifeos que hicieron suya la soflama (no la verdad) ya son legión. La Sagrada Familia, el último alias que conocimos de la saga Pujol, eran objeto de veneración aun cuando el patriarca había dejado el tratamiento de Molt Honorable en favor del de supuesto granuja. Pero eran otros los que robaban, siempre presuntamente. España ens roba ha sido como una gota malaya, como un calabobos que ha surtido efecto. Un eslogan que ha triunfado al modo de "la chispa de la vida" o "ya es primavera en El Corte Inglés". En el periódico del jueves se contaba que el carajal político en el que estamos, al lado de la escasa capacidad de gestión del Gobierno, tiene ya consecuencias en las inversiones gallegas. Primera víctima colateral: el AVE. La bandera, también la bandera, puede usarse como mantel. Sobre él, opíparos banquetes con los comensales comiendo a dos carrillos y pregonando a pesar de todo que España ens roba. Bajo la mesa siempre hay quien espera por los restos y ver si con ellos tenemos para el AVE. 
 
VIERNES, 29 | El gasto mínimo; el ahorro, máximo

Era cuestión de tiempo que la hucha siguiese engordando, más por falta de gasto que de mejora en los ingresos. La crisis ha llevado a poner a buen recaudo los cartiños que tanto cuesta ganar. En el periódico las cifras cantaban: según el Banco de España, más ahorro, menos gasto. Es uno de los síntomas que definen el carácter gallego, al menos el de alguno. Dice el inversor Warren Buffet: "Algunas cosas necesitan tiempo, nueve mamás no hacen un bebé en un mes". Era cuestión de tiempo saber que la pasta donde mejor está es el banco, una triste paradoja porque la entidad ya no solo no paga intereses, sino que cobra por la custodia de la paguiña. Por ahorrar, aquí también se ahorra en banderas. 

SÁBADO, 30 | Los múltiples usos en esta gran sequía

Ourense se prepara afrontar la alerta por sequía, decía ayer el titular de la página dos. Aclaro: por sequía meteorológica. Sí que estamos viviendo una pertinaz sequía, decía quejoso el dictador de la atiplada voz, tristemente de moda otra vez. El franquismo no ha muerto, asegura parte del arco ideológico español. Tampoco la sequía, por lo que se ve. Eso sí, como un auténtico erial político está quedando todo. Este peligroso juego de exclusiones en el que nos están metiendo promete meternos ya no en una larga sequía, sino en una travesía del desierto. Siempre quedarán las banderas para secar el sudor, no sé si las lágrimas, ojalá nunca la sangre. n

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