Los agentes centran la investigación en la localidad pontevedresa ya que allí, en el último medio año, fueron denunciados tres casos similares
Los ladrones que roban todo tipo de joyas y dinero dando abrazos a las víctimas, conocidos como la banda de hurtos amorosos, podrían residir en la provincia de Pontevedra, desde donde se desplaza hasta Ourense y resto del territorio nacional.
El grupo viaja sin un objetivo fijo y busca a las víctimas, con preferencia personas de la tercera edad, en el lugar en que decidan estacionar el vehículo. Con esta hipótesis trabaja la Guardia Civil, que los está buscando después de robar a una vecina de Celanova los pendientes y un anillo. En el robo participaron cuatro hombres, que le quitaron las joyas en plena calle cuando se despedían de ella dándole un abrazo en agradecimiento por la información sobre una dirección en la villa.
Los agentes centran la investigación en Pontevedra, donde en el último medio año fueron denunciados tres casos similares. Sospechan que son las mismas personas, que actúan con tanta rapidez que la víctima ni llega a darse de cuenta de que le quitaron las joyas. Los investigadores cruzan datos sobre los rasgos físico de los cuatro hombres que actuaron en Celanova con los recabados entre otras víctimas en la provincia pontevedresa. Además, establecen controles de verificación de identidad nocturnos y buscan las joyas en negocios de compraventa de oro.
Las fuerzas de seguridad instaban ayer a la población a desconfiar de cualquier desconocido que intente abrazarle o darle un beso en agradecimiento por cualquier información, conversación sobre parecidos con familiares suyos o lugares de residencia.
