Un cotejo de ADN será el que determine si los restos óseos de Pereiro pertenecen a Antonio Pumar
El delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, aseguró ayer que continúa "la doble vía investigadora" abierta en torno al crimen que le costó la vida al párroco de Vilanova dos Infantes, Adolfo Enríquez el pasado día 10 de marzo. Por un lado, según recordó, la Guardia Civil trata de esclarecer todo lo ocurrido en torno al homicidio, cuyo cuerpo fue localizado con signos de violencia y, por otra, aclarar la desaparición de la imagen de la Virxe do Cristal, una pieza del siglo XVII.
Durante una visita realizada a las obras de la Edar de Xinzo de Limia, Villanueva detalló que la investigación continúa abierta al objeto de "determinar las circunstancias" y cómo ocurrieron los hechos. Precisamente, recordó que la investigación se vio "reforzada esta semana con agentes especiales del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil", procedentes de Madrid, con el fin de intensificar las labores de investigación en torno a la desaparición de la venerada imagen. Los agentes "colaborarán con la Guardia Civil de Ourense para poder esclarecer el caso y encontrar ese objeto desaparecido", explicó
Restos óseos en Calvelle
Asimismo, el delegado del Gobierno confirmó que el cotejo de ADN será el que determine si los restos óseos hallados el domingo en Calvelle, en el término municipal de Pereiro, pertenecen a Antonio Pumar Garrido, un residente del geriátrico de A Medorra que desapareció el 3 de abril de 2011 tras salir a dar un paseo. Para ello, se utilizará el ADN de la familia para poder compararlo con los restos óseos, una prueba que se realizar en el Instituto de Toxicología de Madrid. Todo apunta a que los huesos son de Pumar Garrido porque junto a ellos apareció una prenda de vestir con su nombre. n
