demografía

Uno de cada dos vecinos de San Xoán de Río cumplió 65

MAría Rodríguez e Isolina BErgantiños.
photo_camera La directora de la residencia, María Rodríguez, con Isolina Bergantiños -a la izquierda-.

Con 103 años, Isolina Bergantiños lleva 14 viviendo en la residencia de ancianos de la localidad

La población del rural gallego envejece a pasos agigantados. Un ejemplo lo ofrece el Concello de San Xoán de Río. Aquí, 283 de los 561 habitantes que tenía en 2017 tienen más de 65 años, según los datos del Instituto Galego de Estadística. Por cada menor de 20, nueve personas ya cumplieron los citados 65, lo que eleva el índice de envejecimiento hasta un 915,65 %. Esta situación se da en un territorio que perdió casi la mitad de la población desde el año 2000, cuando vivían en él 1.030 personas.

En San Xoán de Río está ubicada la residencia para la tercera edad San Xoán, que atiende a 50 usuarios. Entre ellos está Isolina Bergantiños López. Natural de Os Casares-Vilamaior (Castro Caldelas) ingresó en 2004, como explica la directora, María Rodríguez Lama. No llegó sola. Con ella entraron su marido y su hermano, aunque ambos fallecerían posteriormente.

Isolina Bergantiños no aparenta haber superado el siglo. De mente despierta, salvo las molestias derivadas de una rotura de cadera, su salud apenas se resiente de un catarro propio del otoño. Ayer aseguró que no hay métodos para alcanzar su edad. "No tengo ningún secreto. No llegó nadie de la familia, ni yo pensaba llegar", comentó. Parca en la comida, no bebe vino, prefiere la gimnasia que practica en la residencia, donde también borda.

Nacida en una familia humilde, pasó buena parte de su vida en Linares (Jaén), donde trabajó en la cuchillería que abrió con su marido, Ramón, de profesión afilador.

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