Aumento preocupante de los jóvenes "narcisistas que creen que su casa es un hostal", dice el fiscal
En Ourense no resulta anecdótico que los adolescentes peguen a sus padres o hermanos. Las denuncias que llegan a la Fiscalía corroboran que la violencia filioparental no ha dejado de aumentar en estos últimos años. Entre los años 2016 y 2017, repuntaron un 27% (se pasó de 26 expedientes a 33; 21 en 2015; 26 en 2016 y 20 en 2013). De hecho, los delitos de violencia doméstica intrafamiliar solo se ven superados por las lesiones y los hurtos en el contexto de la delincuencia juvenil.
Además, según advierte el fiscal de Menores, José Ucha, los casos que les llegan son la punta del iceberg habida cuenta de lo difícil que resulta para los padres acudir al auxilio judicial para que sus vástagos sean castigados. "La denuncia es el último recurso ante una situación límite y una convivencia imposible", explica.
En los casos que ven en la fiscalía, hay un perfil predominante: adolescentes de 15 o 16 años que no quieren acatar las normas y que se convierten en "chicos egocéntricos, viciosos y con comportamientos narcisistas que solo aspiran a su propio bienestar". Muchos de ellos, con trastornos psiquiátricos y dependencia a las drogas o al juego.
"A esas edades comienzan con brotes de rebeldía pero van acompañados de comportamientos negativistas: no quieren estudiar ni trabajar, los llamados ninis ", explica Ucha. En esa deriva, los adolescentes -añade- "solo quieren dinero de los padres y creen que el hogar es un hostal". Para este profesional,se deben imponer normas desde una temprana edad, tanto en el ámbito familiar como en la escuela. "Es muy importante la autoridad", asegura. Y apostilla que "muchos de los casos de violencia familiar podrían tener respuesta en el ámbito de la prevención y la protección".
Las denuncias no siempre terminan en condena por el cambio de actitud paterna llegado el día de la audiencia en que aminoran los hechos denunciados, justifican el comportamiento de su hijo o se acogen al derecho a no declarar en base al artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Las medidas cautelares que se interesan para los casos más graves es el internamiento terapéutico. En los demás, la medida cautelar de libertad vigilada con sometimiento a programas específicos de tratamiento psicológico o terapia familiar.
El fiscal echa en falta en Ourense la medida de convivencia con grupo educativo (personas diferentes al entorno familiar para evitar el ingreso en un centro de reforma) "cuya eficacia está demostrada en otras provincias".
