OPERACIÓN POLICIAL

Cae una banda albanokosovar que asaltó viviendas en toda la provincia

Guardias civiles disfrazados de ancianos los esperaron en la vivienda que sabían que iban a robar. Detenidos dos albanokosovares y dos ourensanos, y tres agentes heridos en el enfrentamiento

Cuatro hombres, dos de nacionalidad albanokosovar, Manuel Bafha, de 28 años y Eergyf Sergay, de 24, y los otros dos ourensanos, Francisco Gay Tizón, de 35 años, y Faustino Jiménez Heredia, de 38, fueron detenidos en la noche del jueves dentro de la operación "Christmas" cuando se disponía a asaltar una vivienda situada en el número cuatro de la carretera de Astureses (Carballiño), en la que estaba la propietaria sola. Su marido estaba trabajando.

 La Guardia Civil, que había recibido un chivatazo del robo, puso a la mujer en un lugar seguro del inmueble. Después, tres agentes se introdujeron en la vivienda y disfrazándose de ancianos esperaron a que llegaran los ladrones.

Eran las siete de la tarde del jueves, y los asaltantes no se demoraron dado que nada más hacerse de noche, no eran las ocho de la tarde, saltaron silenciosamente el muro de piedra que rodea la casa y, tras forzar una ventana, accedieron al interior.

Los detenidos se fueron directamente a por los ancianos advirtiéndoles de que se trataba de un robo y que les dieran el dinero. Pero pronto se percataron de que  habían caído en una trampa y las víctimas no eran ancianos, si no guardias civiles que los iban a detener. 

Tres guardias civiles heridos

En ese momento, según pudo saber este periódico, los asaltantes se pusieron violentos y se abalanzaron contra los agentes, golpeándolos con los objetos punzantes (destornilladores e hierros) que había utilizado para forzar la ventana. Los guardias civiles, que no llegaron a disparar el arma reglamentaria, lograron reducirlos, aunque tres de ellos resultaron heridos, uno con una fractura en un tobillo y los otros con politraumatismos en diferentes partes del cuerpo.

Los ladrones llegaron al inmueble en un coche Renault Clio, en el que los esperaba un compañero, Faustino Jiménez Heredia, que estacionó a poca distancia del inmueble. 

La Guardia Civil, además de estar dentro de la casa, también estableció un amplio dispositivo en el exterior. Parte de los agentes salieron en auxilio de sus compañeros para reducir a los asaltantes, mientras otros intentaron hacer los mismo con el conductor del Renault Clio, pero este se dio a la fuga a gran velocidad.

Un coche patrulla lo persiguió hasta el campo de fútbol de Cea, donde le dieron el alto. El conductor continuó la marcha, volcando tras recorrer 300 metros. Después, escapó a pie por el monte. Los agentes lo buscaron sin éxito y terminó siendo detenido en la ciudad por efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría ourensana.

La Guardia Civil registraban en la tarde noche de ayer los domicilios de los cuatro arrestados en la ciudad. Inicialmente, les imputan  más de 30 asaltos en viviendas, en las que se apoderaron de dinero y joyas, registrados en Vilaza (Monterrei), Verín, Castrelo do Val, Allariz, A Derrasa (Pereiro de Aguiar), Barbadás, Amoeiro, Carballiño, Cenlle, Beariz, Bentraces, Esgos y O Irixo. 

Los robos comenzaron el pasado noviembre y continuaron el pasado 5 de diciembre en Vilaza (Monterrei) y después se sucedieron en diferentes puntos de la provincia. Los ladrones se llevaban dinero y joyas y en algunas de las viviendas  entraron sin que los moradores se dieran cuenta.

La Guardia Civil sospecha que los detenidos perpetraron más robos en la provincia. Los agentes esperaban en la noche de ayer a rematar los registros y la instrucción de las diligencias y, dependiendo del material decomisado, imputarle más asaltos en viviendas de la provincia. 

Seleccionando en coche casas con fácil acceso 

Los detenidos recorrían en vehículos los distintos municipios de la provincia seleccionando viviendas que podían asaltar, que tuvieran fácil acceso. Después realizaban una minuciosa vigilancia, observaban movimientos y costumbres de los moradores, aprovechando cuando cuando salían para forzar las puertas y ventanas para apoderarse de dinero y joyas. Un vehículo los esperaba fuera estacionado para huir lo más pronto posible tras el robo. 

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