Efectivos de carreteras esparcieron cinco toneladas de sal para evitar la formación de placas de hielo
El termómetro cayó en la madrugada de ayer hasta los ocho grados bajo cero en Calvos de Randín, donde se registró la noche más fría de toda Galicia. Pero no fue el único lugar con grados negativos, dado que la estación meteorológica de Vilela (Verín) registró menos 4,5 y la de Baltar 4,2 negativos, una temperatura similar a la registrada en Manzaneda, Viana y A Veiga. En la ciudad, bajó hasta los 1,1 grados centígrados, y durante el día subió a los 10.
La noche de ayer fue gélida en la mayor parte de la provincia, lo que provocó que la Diputación, Xunta y Ministerio de Fomento esparcieran más de 5.000 kilogramos de sal en la red de carreteras para evitar la formación de placas de hielo. Según Tráfico, durante la madrugada de ayer no se produjeron siniestros habituales en estas condiciones, sobre todo salidas de vía a causa de la climatología adversa.
Esta situación llegó a su fin, al menos temporalmente, dado que las próximas madrugadas serán más bien primaverales, según Meteogalicia, a causa de la entrada de aire húmedo procedente del Atlántico.
El termómetro ganará hasta 10 grados durante las próximas noches en la ciudad. También subirá la temperatura diurna, que el próximo viernes se situará en los 18 grados centígrados. Una temperatura similar se alcanzará en la mayor parte de la provincia, donde el termómetro oscilará durante la noche entre los siete y los ocho grados centígrados. El aire húmedo dejará además chubascos.
