COMERCIO LOCAL

La Cámara de Comercio queda sin sus órganos de dirección

photo_camera En primer término, Santiago Ferreiro y Juan Carlos Parada, vicepresidente y presidente de la Cámara, ayer en el pleno.

El comité ejecutivo y el pleno renunciarán desde hoy, según el compromiso adquirido de forma unánime

La Cámara de Comercio entró ayer en el punto de no retorno con el anuncio de la dimisión del comité ejecutivo y de los 30 miembros que componen el pleno. La sesión extraordinaria convocada ayer noche ventiló en hora y media lo sustantivo de la cuestión: la dimisión en bloque de los 27 vocales presentes —entre los que estaba el presidente y el comité ejecutivo— que, de todas formas, deberá hacerse efectiva desde hoy, según el acuerdo tomado.

"Todos los asistentes coincidieron en afirmar, de forma unánime, la necesidad de que Ourense no pierda su Cámara de Comercio, manteniendo al menos su peso institucional, pero se necesita unidad y apoyo de todos, empresas y administraciones", decía la nota que se hizo pública tras el pleno. Sin embargo, la realidad no va en esa dirección. En el caso de que todos los vocales renunciasen, la Consellería de Industria —órgano tutelante— nombraría una comisión gestora para convocar elecciones en menos de tres meses y salvar la entidad. 

Sin embargo, ayer noche miembros del pleno consideraban "improbable" que hubiese un candidato a presidir una entidad que está en pésima situación económica. Podría haber una alternativa en el caso de que 16 vocales actuales —la mitad más uno— se quedasen; es decir, desdiciéndose de lo que por unanimidad se acordó en un pleno en el que todas las intervenciones tuvieron el mismo denominador común: lamentar la situación y responsabilizar "a la Administración".

En una intervención con tono de despedida, el presidente, Juan Carlos Parada, agradeció "a todo el mundo lo que ha hecho por la Cámara, a todas las puertas que se ha llamado se han abierto, así que se entiende que si no ayudan más es porque no pueden".

 Durante el pleno se produjeron varias intervenciones coincidentes en lo fundamental, lamentar que se llegase hasta aquí. Pese a ello, tras el cierre de la sesión, varios asistentes lamentaron que la situación "se arrastre desde lejos" o que la Xunta, el Instituto de Crédito Oficial u otras entidades públicas "hayan ignorado a la Cámara, posiblemente en beneficio de Vigo o A Coruña". 

Una crisis que cumple ahora siete años

Hace ahora siete años que el presidente Zapatero suprimió por decreto la obligatoriedad de pagar cuotas a las Cámaras. Fue su sentencia. Las vías de financiación alternativas fueron por aportaciones voluntarias, pírricas para las necesidades de la entidad. Según el comunicado oficial de la entidad, Juan Carlos Parada  "ha agradecido el apoyo y compromiso con la entidad, a través de las aportaciones voluntarias, a las empresas adscritas a la Cámara, así como a las administraciones públicas, autonómica y provincial por el apoyo y sensibilidad hacia la Cámara de Ourense". Esta situación tampoco facilita la solución del conflicto laboral, con 14 trabajadores que llevan cinco meses sin cobrar. Parada afirmó que "expresamente se ha agradecido al personal el compromiso y dedicación que siempre ha mantenido con la entidad". 

Te puede interesar