Las APAs estiman que alcanzaron un 70%, mientras la Consellería de Educación lo fijó en un 20%
El comienzo de la polémica reválida de tercero de Primaria no ha tenido un impacto uniforme en los centros ourensanos. El llamamiento a la no presentación de los niños a esta prueba –dado que carece de valor académico– realizado por sindicatos y asociaciones de padres durante los últimos días ha tenido calado en los centros públicos, aunque con respuesta heterogénea, mientras la actividad docente en los privados ha sido similar a la habitual.
En esta primera jornada de exámenes –la segunda y última es hoy–, lo que sí fue visible fue el escaso número de niños que acudieron al Auditorio Municipal, donde tuvo lugar la proyección audiovisual organizada por el Concello a petición de la Federación Provincial de APAs para garantizar un espacio y una actividad a los alumnos que no acudiesen a clase. Poco más de una veintena de niños, acompañados de voluntarios del colectivo, fueron los participantes.
El presidente de la Federación de asociaciones de padres, José Antonio Álvarez Caride, explicó al comienzo de la actividad que "existían moitas dúbidas sobre os días da proba, e moitos pais optaron por que seus fillos non acudan a clase ningún dos dous días, e aproveitando o bo tempo, mandáronnos ao pobo". "Contabamos con que subiran máis nenos, pero hai que respectar a quen preferiu que quedasen na casa", comentó.
Cifras
En donde no hay acuerdo es en las cifras de asistencia. La Consellería de Educación expuso, a través de su titular, Román Rodríguez, que "un 95% dos centros galegos e o 80% do alumnado fixo a proba". Por el contrario, Álvarez Caride calculó que las ausencias a la reválida "rondaron o 70 por cento".
En el rural, la Federación provincial señaló que las dificultades derivadas de la dispersión del alumnado y la consiguiente necesidad de un transporte provocó que buena parte de los padres optaran por "deixar aos nenos na casa en lugar de desenvolver actividades colectivas". "Condicionou moito a directriz de moitos centros de obrigar a ir á clase a todos os nenos que colleran o transporte escolar", apuntó el presidente.
Las cifras han variado considerablemente de un centro a otro. Uno de los de menor afluencia fue el CEIP Mestre Vide, donde solo 14 de sus 55 alumnos de tercero de Primaria acudieron al centro a someterse a la prueba. También en la pública, los números se reducen en centros como el CEIP Amadeo Rodríguez Barroso, donde acudieron al examen 25 de sus 41 estudiantes, o el CEIP de A Ponte, donde un 12% de sus alumnos de tercero de Primaria.
En la enseñanza privada, las ausencias apenas han sido perceptibles. Así fue el caso del Colegio Maristas, donde la práctica totalidad de sus 75 alumnos acudió a clase y, por tanto, se sometió a la prueba, mientras entre los estudiantes ausentes se contabilizaron algunos que se encontraban enfermos. Incluso en centros con matrícula muy baja, como es el caso del colegio Cardenal Cisneros, la inmensa mayoría del alumnado concurrió a la reválida. Sus cinco alumnos de tercero de Primaria estuvieron presentes.
