De los creadores de Exin y Lego llega ahora a nuestras pantallas la ciudad que es incapaz de tener un plan de urbanismo que nazca sin mácula. De momento, son los jueces los que deciden qué ciudad debemos tener.
LUNES: Oscar Wilde y las facturas en el cajón
Resulta que 17 concellos de la provincia tienen en el cajón facturas por importe de casi dos millones de euros sin pagar. Como las medicinas de los crónicos, como la última carta amarilla de Nino Bravo, como el reloj que ha perdido la noción del tiempo, como el libro que no vence al sueño. En los cajones está la poesía y la nostalgia, también los bienes materiales. Y están las facturas, por supuesto.
Diecisiete concellos ourensanos ya no se inspiran en la Ley de Bases de Régimen Local. No, su gestión está inspirada en el mismísimo Oscar Wilde: "No necesito dinero, solo la gente que paga sus facturas lo necesita, y yo jamás pago las mías". Por si acaso, no imite al escritor irlandés y cumpla con su Concello, aunque él no lo haga con usted. Tienen bula, que casi suena como burla.
MARTES: ¿300.000 euros? Un incendio de tercera
Aunque para factura, la de los medios contra los incendios forestales. No hay gasto más superfluo cada año que abonar lo que nos cuesta apagar el fuego que cada verano llega a las puertas de casa. También este año hemos abonado el coste de una de nuestras actividades más inútiles y tocamos a 300.000 euros para sofocar un fuego que afecte a 30 hectáreas. Es decir, un incendio de tercera división, porque los hemos tenido de 2.000 hectáreas. Echen cuentas y calculen lo que se puede hacer con el dinero público que se despilfarra todos los veranos para apagar las llamas que prendieron en el mismo lugar del año pasado, del anterior, de hace cinco, diez y hasta quince años.
El mismo lugar en el que arderá el año que viene, dentro de cinco, de diez y hasta de veinte años. Pero este es un texto que se escribe en otoño, con las primeras lluvias mojando la tierra, con la demagogia política hibernando, con los lamentos silenciados, con las brigadas esperando que vuelva a arder el año que viene, con la empresa del helicóptero contando los billetes de este año y pronosticando que el año que viene habrá más. Preparen otros cien millones de euros para la factura del año que viene. La ronda la pagamos todos. Que arda.
MIÉRCOLES: Una ciudad creada con Lego o Exin
Un tal Ramón Carroggio Socías creó en 1951 la empresa Exclusivas Industrales, S.A. Llegó a tener una fábrica en la calle Roger de Flor, en Barcelona, y comenzó a producir juguetes. El acrónimo de la compañía, Exin, se hizo muy popular hasta que en 1993 cerró sus puertas dejando tras de si juguetes que hicieron felices a varias generaciones: el Exinwest, el Cinexin o el Madelman. Pero una de sus creaciones más sonadas fue el Exin Castillos, que permitía crear estructuras gigantes y a los chavales creerse los amos de la fortaleza. Un tal Ole Kirk Christiansen, danés para más señas, creó en 1932 Lego, una juguetera que primero hizo piezas de madera y después de plástico, que permitían crear varias composiciones, incluso pequeñas arquitecturas para delicia de los más pequeños.
Lego ha crecido y hoy hay seis parques temáticos, llamados Legoland, en varios países del mundo. Varias generaciones hemos crecido jugando a crear, a construir, a inventarnos ciudades, a veces nos hemos dedicado a levantar pequeños castillos de arena en la playa aun sabiendo de su efímera vida. Concebir una ciudad, incluso jugando, es un ejercicio creativo singular y todos deberíamos jugar o seguir jugando a esas cosas.
El hombre no deja de jugar porque se vuelve viejo, sino que se vuelve viejo porque deja de jugar, dijo el sabio, no sé cual. Gran parte de los que han concebido el urbanismo de esta ciudad desde la política han estado tentados por atender a intereses privados individuales o de grupo. Ninguno ha tenido la ingenuidad de un niño, tampoco su creatividad. Han jugado con la ciudad, sí, pero siguiendo intereses no siempre claros y, como se vio estos días, hasta la justicia ha mandado parar unas normas urbanísticas provisionales. Uno de los muchos reveses judiciales que jalonan la historia local. A lo que se ve, la ciudad de nuestros sueños y nuestras ilusiones solo la podremos plasmar con Lego o con Exin. Algunos políticos, sin embargo, prefieren hacerla con el Monopoly.
JUEVES: Las sospechas que produce un terremoto
Un grupo de colegas hemos recordado a un célebre escachapeitos de la pandilla que al segundo cubata se pavoneaba de su capacidad de rendir en el tálamo con la parienta. "Son capaz de provocar un seísmo de catro ou cinco grados na escala de Ritcher". "A modo, oh!", respondíamos al unísono. El periódico del jueves recordaba que en Vilar de Santos hubo un terremoto de 3,1 grados en la escala de Ritcher. "Pensou que entrata xente na casa e agarrou a escopeta", dijo un vecino horas después del movimiento telúrico. Cómo han cambiado las cosas. Pensó en un atraco, no en que alguien cercano estuviese yaciendo fogoso. Ya no quedan machos ni fanfarrones como aquel escachapeitos.
VIERNES: No debiéramos esperar demasiado
El PSOE fija condiciones para consensuar el plan urbanístico. El PP espera diálogo para lo mismo. Los demás grupos se supone que también quieren que haya un gran pacto. Luego de estos disimulos, todo volverá a lo mismo: una ciudad incapaz de pactar nada, con unos políticos que no coinciden ni en quién debe llamar a quien. Nada hay que esperar de quien nada tiene que ofrecer.
SÁBADO: Lógico que empiece ya el multamóvil
El multamóvil empieza a trabajar mañana en la ciudad. Lo hace después de que la urbe cuente con aparcamientos disuasorios, más plazas de aparcamiento público a precio asequible, un transporte público modelo o un servicio de la ORA eficaz, entre otras dotaciones. Lógico que empiece ya, ¿no? n
