TIEMPO

Celanova, la única comarca con más lluvias este verano

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photo_camera Lluvias caídas el pasado mes de agosto, en Ourense ciudad.

Sufrió la mayor anomalía, con un 120% más de precipitación, mientras que Verín se situó a la cola 

Galicia tuvo un verano muy cálido y cambiante, y fue seco, al registrarse un 27% menos de lluvias de lo habitual en este periodo en la comunidad, con una media de 82 litros por metro cuadrado, según el informe estacional ofrecido por la Consellería de Medio Ambiente. La comarca de Terras de Celanova sufrió la mayor anomalía, con hasta un 120% por encima de las precipitaciones normales en esa época del año, con más de 100 l/m2.

La temperatura media veraniega se situó en Galicia en 20 grados, 0,88 más que la serie histórica. La comarca de Monterrei registró, junto a Lugo, la anomalía más alta respecto a la media histórica de máximas, con dos grados centígrados más de media. En cuanto a las precipitaciones, el cinturón Celanova-Limia fue el segundo más alto de Galicia. En contraste, Verín y Viana fueran las zonas con menos lluvia estival, con apenas 40 l/m2.

Por meses, junio fue muy cálido, debido a la persistencia de las altas presiones que acercaron masas de aire cálido de África. En ese mes, lideraron las máximas la ribera del Miño, la zona de Valdeorras y Verín, comarcas en las que se rondó un valor medio de las máximas de 30 grados. La mínima gallega se registró también en la provincia, en A Limia.

El mes de julio se caracterizó por cambios bruscos de temperatura, con episodios de calor extremo entre el 16 y el 18. Las máximas volvieron a registrarse en el Miño, Valdeorras y Monterrei, con más de 30 grados de valor medio. A Limia registró de nuevo las mínimas. En el este de la provincia, hubo una anomalía positiva de 1,5 grados

En agosto, la máxima media se registró en el Miño ourensano, con más de 33 grados centígrados.

En cuanto a las precipitaciones, casi toda la lluvia registrada estuvo relacionada con episodios tormentosos, que fueron especialmente significativos en junio, cuando se superaron los valores normales, y agosto, entre los días 27 y 29, cuando tuvo lugar el fenómeno meteorológico conocido como "gota fría".

En junio, la comarca de Monterrei fue la que menos lluvia registró en Galicia, con 5 litros por metro cuadrado. En julio, la provincia vivió la cara y la cruz del agua: Baixa Limia y Terras de Celanova tuvieron acumulados de precipitación muy por encima de la media, mientras que en Valdeorras y Viana apenas cayó agua. En general, hubo un 20% menos de lluvia sobre la media histórica a lo largo del mes.

Mientras, Agosto fue húmedo o muy húmedo, debido al episodio de "gota fría" que afectó a la provincia. Terras de Celanova y Baixa Limia lideraron de nuevo las precipitaciones, seguidas de Carballiño y Ribeiro. 

Las predicciones sugieren un otoño con "normalidade", según la Xunta

En cuanto al otoño, la directora xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático, Cruz Ferreira, explicó que se prevé un tiempo "incerto e inestable", puesto que no existe un fenómeno a la vista que pueda orientar posibles escenarios. Así, habló de "normalidade" en cuanto a temperaturas y lluvias, con probabilidad de "abundantes" frentes asociados a borrascas y pausas anticiclónicas que deberían ir reduciéndose con el avance de las semanas.

Recalcando que no existe "ningún índice de fiabilidade", por los plazos y la inestabilidad, señaló que la temperatura media podría situarse en torno a 14,5 grados de darse valores habituales para estas fechas y la lluvia acumulada en tres meses alcanzaría los 417 litros por metro cuadrado, que es lo "normal" en esta época lluviosa.

Ferreira definió como "seco", pero no "moi seco" el verano, al contrario de lo que venía ocurriendo en los últimos años. 

SEQUÍA

En cuanto a la situación de prealerta por sequía, Juan Taboada, de Meteogalicia, manifestó que, aun si llueve lo normal para el otoño, "non se compensaría" el déficit acumulado desde primavera del año pasado, que ya fue seca, y a la que se unió el verano, el otoño y el invierno de 2016, así como la primavera y el verano de este ejercicio. Taboada dijo que lo "problemático" fue el invierno y la primavera, pero que un otoño lluvioso, "tendería a normalizar la situación". 

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