La justicia deniega la medida cautelar que pedía el Sergas mientras se resuelve el pleito
El centro de salud de O Couto, cuyas obras remataron hace meses, continuará cerrado por el momento. El Juzgado del Contencioso-Administrativo número 2 de Ourense desestimó la adopción de medidas cautelares solicitadas por el Sergas, dentro del recurso presentado para solicitar la licencia de apertura del ambulatorio, totalmente equipado para su puesta en funcionamiento, pero sin los permisos necesarios del Concello de Ourense, que entiende que el entorno debe ser urbanizado antes de la apertura.
El gobierno local dio cuenta ayer, en su reunión semanal, del auto emitido por el juez José Andrés Verdeja, en el que, "sin analizar el fondo del litigio", es rotundo al señalar que "resulta muy complicado, por no decir imposible, hablar de un interés público preponderante cuando se están enfrentando dos administraciones públicas, ya que tanto interés hay en que se abra un centro de salud, como en que dicha apertura se haga con las debidas garantías de seguridad".
El magistrado expone, en sus razonamientos, que la "principal preocupación" del Sergas "parece radicar en la posibilidad de perder los 1,7 millones de euros de fondos europeos destinados a la construcción del equipamiento, "un hecho que no puede justificar la adopción de medidas cautelares, ya que siempre podrá solicitar la indemnización correspondiente al Concello".
Recuerda también los informes contrarios a la apertura del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, que señalan los riesgos que existirían para evacuar a la gente en caso de que se produjese algún incidente.
El juez entiende también que conceder una medida cautelar para su apertura podría derivar, "ante cualquier potencial recurso, una situación como la vivida con la residencia universitaria".
Conocida esta resolución, fuentes del Sergas en Ourense recuerdan que esta es "solo una parte del recurso y que el proceso continúa". En su opinión, el convenio firmado en su día no especificaba que la licencia de apertura estaba condicionada a la urbanización del entorno, algo que el Concello entiende imprescindible.
En estos momentos, el departamento municipal de Contratación está a la espera de recibir la información de la empresa mejor valorada en el concurso para adjudicar la realización de la obra, presupuestada en algo más de 700.000 euros. Fuentes municipales explican que todavía no ha concluido el plazo de diez días que tiene la compañía.
Una vez formalizado el contrato, el plazo de ejecución para tener lista la urbanización es de cinco meses. No obstante, Jesús Vázquez señaló en varias ocasiones que podría ser posible conceder la licencia de apertura antes de la finalización definitiva de los trabajos, cuando alcance un nivel de ejecución importante.
