Los análisis del agua no detectaron nada anormal, y remite a la Xunta para determinar las causas
El hallazgo de centenares de peces muertos en el Barbaña hace ahora ocho días va camino de convertirse en un enigma que transita entre las distintas administraciones en busca de una explicación. La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) descartó en el día de ayer que la mortandad se deba a la mala calidad de las aguas fruto de un vertido tóxico procedente de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Cibrao, lugar en el que se situó el punto de vertido.
En el día de ayer, el organismo de cuenca recibió parte de los resultados de las muestras tomadas el jueves. Y, aunque la analítica aún no está completa, el jefe de área de Calidad de las Aguas, Alberto de Anta Montero, confirmó que los parámetros observados, a los que tildó de "significativos", permiten deducir que las aguas vertidas ese día desde la EDAR se ajustan a las condiciones establecidas en la autorización otorgada por la antigua Confederación Hidrográfica del Norte al Concello en 2004 para no poner en peligro el dominio público hidraúlico y garantizar la vida piscícola.
Según De Anta Montero, los análisis determinan que "el PH, la DKO (demanda química de oxígeno", el amonio y los materiales sedimentables" están por debajo de los límites autorizados. El procedimiento analítico no estará concluso hasta que se determine la DBO (demanda biológica de oxígeno) y los materiales sólidos en suspensión, por lo que el organismo de cuenca no se pronuncia sobre sus intenciones acerca si incoará o no un expediente sancionador al Concello de San Cibrao, la responsable de la EDAR.
A juicio del responsable de la Calidad de las Aguas, esto no se sabrá hasta "la próxima semana".
Alberto de Anta dice que hay otros condicionantes, al margen de la autorización de vertido, como pueden ser las normas de calidad exigibles en el cauce de cara a garantizar la vida piscícola, que son responsabilidad de los concellos. Pero a renglón seguido matiza que esas normas se pueden incumplir por razones naturales (temperatura, degradación de materia orgánica...). "Hay episodios de mortandad por causas naturales en las que no intervienen agentes tóxicos", explica.
Para esclarecer las causas de la muerte de los peces, parece que habrá que poner el foco en la mesa de otra administración, Conservación da Natureza de la Xunta, cuyos técnicos también la analizan, pero con las autopsias de los alevines.
